tinta y pluma pa volar

tinta y pluma pa volar

miércoles, 29 de octubre de 2014

suena sin voz y en el silencio
se ancla en la tierra
en el piso de la eternidad
en la contractura, todo lo que sus labios no dicen
en los músculos, tensan las emociones que se mojan sin paraguas
las emociones que permanecen
esas que no se lavan con el agua
y no se secan con el aire

lo que permanece oculto
sale de cuando en vez espiando un rayo de libertad
y el dolor es el único medio posible
es el transporte más intenso que encuentra el músculo
que se contrae a cada paso,
que se instala en el talón haciendo del paso un sacrificio
dejandolo todo inmóvil
quiero
a la espera

y mientras tanto los pájaros vuelan, se alejan
sin bandada, sin V
en el cielo se anclan con sus alas
se despiden de lo terreno, mirando desde lo alto lo perecedero

Despierta en el dolor un sonido de libertad
que emanan sus poros y entibian sus huesos.

lunes, 27 de octubre de 2014

Ser lo que era.

El foco se detiene, y él derrocha simpatía. Congelo su imagen, la capturo en un microsegundo que es para mi la eternidad. Esa imagen tiene sonido y es experimental. Como una mezcla de sabores que concluye en final feliz y con el hambre saciada. Es justo como un ocaso fortuito a la luz del mediodía: imposible. Y si es posible es inesperado, como un choque violento cuando esperaba transición ordenada.
Perfección.
Directo como una avenida doblemano, prohibido como una calle en contramano. Así es como se pierde en el barrio de sus abismos; círculos que nunca llegan a ningún ángulo, círculos que no son más que infinidad de puntos sucesivos, círculos que nunca concluyen, círculos que se siguen automáticamente. Y el círculo gira, es blanco, límpido, misterioso. Amo el círculo porque es todo lo que yo no puedo ser, es inmortal y también inmoral porque no debería existir, porque yo lo digo.
Gira el círculo, gira él, pero no se ven, cada uno rodea su órbita y se mantienen equidistantes.

domingo, 26 de octubre de 2014

Se regenera con la lluvia y se lava con el sol.
Una causa que conspira en primavera para dar motor a lo estático,
para mover los estantes de su biblioteca,
para desempolvar esos libros llenos de contenidos fastuosos,
 que, sin embargo, se aburren apiñados en el rincón último de la estantería.
Yo lo leo, yo te leo en el libro.
Tu filosofía encarna lo universal. No hay voluntar por encima de tu Yo.
No hay contrato posible entre tus súbditos. La libertad se suprime y queda absorbida por el uno que es el espejo del otro. El uno que es el reverso del otro. Un mismo papel, uno y mil a vez.
Puedo verte a cada imagen, a cada frase,
 puedo ver tu luminosidad pugnando por surgir y resurgir,
 por emerger a la superficie límpida como una flor que se abre por la mañana.
No sé cómo y no sé por qué pero se regenera y se transforma en algo más, en algo superior
Y me pregunto si eso es el progreso.
Progreso es dinamismo, es la fuerza del desorden, que es la fuerza de la multitud, de las pasiones que se empalman con la racionalidad.
La fuerza de la revolución es, a su vez, la paradoja de una contrarrevolución,
es un nuevo concepto que florece en tus ojos que buscan la estabilidad pero lo nuevo sólo puede traerte cambios. Y te sucede la lucha por la hegemonía de tu interpretación, la lucha por la soberanía de la representación de ese concepto que debe ser eso y solo eso.
Quedarte quieto o avanzar,
ir o no ir.
Para mi concluye y para otro, la revolución continúa.
Mi punto final es tan solo la coma de otro.
Quiero imponer mi voluntad, pero también quiero que seas libre.
No quiero ahogarte.
Mejor me domestico a mí misma y ahogo mis contradicciones con crueldad.
Un sorbo de vino y me perdí tinta.

Separarse de la especie por algo superior: no es soberbia, es amor.

El medio es el transporte, y el fin es la línea de llegada.
Cuando no hay combustible el coche se traba, no avanza.
El zapato se estanca y empieza a girar con la rueda.
Si supieras que bastaría con desatarle los cordones para liberar esa tensión.
Si supieras que a veces, simplemente, no hay superación dialéctica,
sino tan solo opuestos incompatibles que no conjugan los verbos de forma adecuada.
No podemos construir  ni una sola oración aceptable.
Pero si la oración se logra, ahora es incoherente.
Ya no tiene sentido, las cosas han cambiado un poco.
Ya pasó el tiempo en el que esas palabras eran necesarias, ahora, sólo dos sílabas: so-bran.
Ahora, sí, ahora, quiero escribir algo nuevo,
quiero agarrar los lápices y pintar con colores,
 enchastrarme las manos, la cara,
maquillarme de alegría.

Los labios rojos sedientos de amor.
La piel morena como si fuera propiedad del sol.
Hoy ya no soy yo,
 hoy ya no sos vos.

Lo maquiavélico es siniestro y es perverso,
tu aura inicua se despidió con un beso flotando
y yo no te espero.
Mi cuerpo no te espera,
mis ojos no te esperan.
Por el contrario, mis ojos quieren jugar desafiando la juventud:
miran y se posan sobre los ojos de otros,
se aferran a las pupilas azules de un nuevo transporte
y se posterga el fin y no se llega nunca a la línea fatal.

Ahora, sí, ahora, el elemento inhóspito se abre de par en par para no caer en el reduccionismo binario.
No hay sólo dos posibilidades.
Entre el SI y el NO, hay una amplia gama de matices que coquetean entre lo híbrido y lo indefinido.
Es como un punto y coma,
es un hasta luego.
Sabemos que es incierto,
que puede que sí
pero
que
también

puede que no.

miércoles, 15 de octubre de 2014

Una flor,
una flor.
Otra flor.
Un maestro,
una causa,
un efecto.

¿Quien sabrá el valor de tus deseos? ¿Quien sabrá?

Gira el sol.
Gira el mundo.
Gira Dios.

Energía misteriosa,
resplandor
al soltar mi cuerpo en remolinos,
resplandor.
Otra flor

Paraíso,
zona pura.
Perfección,
florecer mirándote a los ojos,
perfección.
Florecer mirándote a los ojos,
perfección.

Florecer los dos,
florecer.
Florecer los dos,
florecer.

en trance

Entró prepotente, pidiendo permiso a duras penas. Se envainó mi consentimiento y no me resistí.
Eran momentos en los que yo, todavía, no había atravesado el Río Babel. No dejé que mis membranas lo fagocitaran fácilmente, pero la excepción a la regla se impuso única.
Ahora me doy cuenta, de que tenía miedo a cantar sin micrófono, en hacer acapella. Mi voz es el refugio, es la guarida de mis días y mis anhelos, mis oscuridades y penas. Mi todo, mi refugio. Era peligroso dejarlo entrar a mi casa, a mi cuerpo, a mi misma. O tal vez me era más difícil salir de mi misma, abandonarme por un instante, dejarme caer sobre lo prístimo por miedo al vacío. El tiempo cambió, los amores también lo hicieron, y con ellos cambió el día y la hora inexacta de la noche. 
Permití llevando el cambio a los ojos, dibujando sin lapiz, bebiendo sin moderación. Quise el límite, un primer piso es vértigo y un cuarto es un millón de años luz de la realidad. Tan cerca del cemento y tan rehacia a caer, me daba pánico que unos brazos más fuertes que los mios me tomaran, que unas manos me acariciaran sosteniéndome en su amor.
¿De qué color tiño ahora mi existencia cuando hay correspondencia? ¿Cuál será la nueva búsqueda, el nuevo motor, el nuevo desvelo, el nuevo llanto? ¿Y si no quiero que haya llanto? En un trance, aunque no más sea efímero, quiero que me ames.
Te correspondo la invitación, aunque nunca se lee en tu librería ni se deba beber de tus aguas. Digo sí.

lunes, 13 de octubre de 2014

Efecto.

La pureza es una energía misteriosa,
 abrirse es florecer.
Una vez abierta,
 tu perfección me invita a ser mejor.
Siempre mirándote a los ojos,
siempre buscándome en tus ojos,
no sintiendo nada,
sintiendo todo.
Perdiéndome muy dentro mio,
alejándome de la vida y del sol.
 Nunca supe jugar sin lastimarme,
 nunca supe ignorar mis miedos.
Me envuelven adentro,
muy adentro,
y perforan mi otro yo
me arrastran y me absorben en la noche.
Siempre sola la noche,
siempre la luna casi llena.

Llegará a tiempo.

La paciencia se viste de diablo, la tostada cae matemáticamente del lado de la mermelada.
Si algún día es, será calma. Y si no, no será nada. Quebradiza, endeble, frágil mi calma.
Si es, no será prematuro ni desafortunado, será exacto y, por eso mismo es que habrá que cuidarlo. Regarlo todas las mañanas, pasearlo por las tardes y mimarlo por las noches.
Porque llegará y será de algodón, cálido, indefenso.
Ya no habrá ropaje para esconderse porque no habrá nada que disimular. Nos vestiremos de verdad. Estaremos desnudos de luz. Tendremos mil brazos para abrazarnos, y nos elevaremos como un cometa. Seremos futuro y presente.
El pasado se extinguirá en la inmensidad vacía de palabras.
El pasado será retrospectiva, una nítida sucesión de actos casuales.
Lloverá y se irá deslizando mi cuerpo y mi alma por tu cuerpo y tu alma. Uno y uno serán dos.
Las guerras se librarán manchadas de rouge, y la bandera blanca será la de la eternidad.
Veremos, a lo lejos, pretextos cortados como el cristal.
Veremos, de cerca, que estamos muy cerca del amor.


domingo, 12 de octubre de 2014

Dios de la adolescencia.

Ella solo intenta ser feliz
tropezando está.

Nadan hoy sus ojos entre el rimel,
su mentira, ya se hundió
en la hiedra

Ves, en su abismo
con sus enaguas quiere escapar
de la bruma.
Tan apurada está
que atropella el viento en la avenida.




Hoy su inútil pétalo secó
por su soledad
y con las campanas se divierte
pensando que son de aquí
de la muerte

Ah, si pudiera...
si ella quisiera abrirse del ser
y la nada,
tal vez podría ver
que su Dios está en la adolescencia.

Correrás al fin con frenesí
por tu libertad,
pero ni bien una lágrima caiga
mil estrellas juzgaran que es en vano,

ya que Dios es un mundo
en el que amar es la eternidad
que uno busca.
Y no lo pienses más
que tu mueca está tan despintada.
Caminando entre colores secundarios,
buscando objetos perdidos, 
salando ríos, 
endulzando mares. 
Vos venías de un largo viaje, con la espalda curva y las palabras lisas. 
Las dejaste salir, desatragantándote. 
Las vomitaste sobre la cocina y yo, como no tuve más remedio, me las comí crudas.
Todo este largo y pesado tiempo, iba caminando y era un espejismo, 
era una quimera. 
La mentira de plumas, liviana, sobre la que descanso.
La verdad invisible ayuda a mantener los ojos cerrados. 
Interpretando, viendo siempre una parte y nunca el todo. 
La tristeza me ahogaba por no encontrarme en otra persona, 
me ahogaba porque estaba cerrada, 
duramente cerrada.
Y todo lo que tengo adentro,
no encuentra ni un sólo poro abierto por el que salir.

viernes, 10 de octubre de 2014

Ficción de terciopelo
me acaricia rasguñándome la piel
me dio pero me quitó
me abrazó pero me soltó.
Cuando se cerró la puerta,
la luz se apagó
y con ella,
se esfumó la sombra de la proyección.
A veces me parece que este lapso fue
un destello en la oscuridad
una chispa en la penumbra
un sorbo dificultoso de tragar.
Otras veces me siento agradecida
por la experiencia
pero resentida por los resultados.

lunes, 6 de octubre de 2014

Miro a través de un cuadradito de ventana, asomo los labios rojos que me pinté y le hago una mueca a la vida, le susurro con un suspiro todo lo que anhelo. Le ruego al viento que me traiga una brisita que me haga brillar los ojitos.
Soy chiquita, y allá afuera los pulpos son gigantes y malvados, siempre se comen a los más pequeños, a quienes no pueden con su dulzura. A nosotros, los más débiles, no hay nadie que nos proteja y por eso casi siempre quedamos al descubierto; para que los demás se escondan bajo el velo del misterio. ¿Cuál de las multiformes voces debería haber oído? me pregunté mirando la nube más blanca.
Los actos condescendientes y altruistas levantan mis sospechas, mi alma no puede ni quiere creer nada de lo que ve a través del cuadradito de ventana. Tengo mis serias dudas de que eso sea la realidad. Pero estar dentro mio, es como dejar de estar en el medio, en el centro del vertiginoso más o menos, en el seno de la duda; es como refugiarme de los peligros que alberga el afuera. Ahora las líneas se desdibujan, se pierden con los círculos. Ya no los veo. Y vuelve lo complicado de la línea torcida que llueve junto al viento y se levanta con el 'yo'.
Y mi esencia pequeña estará siempre dándole otra forma a mis días,
ocupando de otra manera el espacio,
habitando y errando el mundo
y los afectos.

sábado, 4 de octubre de 2014

Cual fuera el hombre que no tuviese pánico al llorar en público, el que no temiese verse infenso y uno entre los otros. Reconociéndose, volviéndose una bocanada más y perdiéndose en el viento. Maldito el ser que tiñe de superioridad el acto mismo del amor, quien no renuncia a destrabar puertas y dibujar ventanas, el que cree en lo innato y lo congénito. Algún día, los que ahora son menos serán mayoría y la búsqueda dejará de ser condición permanente, algún día se pensará menos y se hará más. Tanta filosofía barata que huele a impostora tensa hasta al hilo más resistente. Tanto bosque en la nube de la galaxia propia y ajena, tanta niebla cada mañana al despertar, dentro del uno, y afuera en el todo. Si decimos 'no' es por orgullo y es eso lo pecaminoso.
¿Qué pasaría sin anduviésemos desnudos por ahí, desprovistos (linguísticamente)?
Es la lluvia la que limpia, la que lava y cambia el ropaje, ese que vestimos siempre.
Quiero volverte ojo sin pestaña, mano sin muñeca y amor sin emoción.
Quiero volverte posible.
Quiero volverte punto y coma, una pausa, un silencio merecido al que, armónico, le sigue el resto de la oración. El tiempo, en estas circunstancias, es más bien continuidad que una ruptura.

Veo veo

Veo la vida, la propia y veo
una mirada posándose en el espejo
vestida de negro, vestida de azul
como de gala, para lucirse en el epicentro del tiempo.
Miro en perspectiva y la veo
adueñándose del sueño y abdicando a cada paso la jurisprudencia,
no sé si es alta, ni sé si es baja
sólo sé que está 
y que crece sin la piedad de un ortodoxo.
Rebelde como ella sola, 
se aniquila de un balazo el sentimiento, 
pone pausa y se abstrae del sentido
de lo probable, de lo esperable.
No importa cómo, 
ella siempre viene
va y vuelve, 
acurrucándose en la vida y en el borde de un silencio. 
No importa dónde, 
ella anhela y se promete 
un lugar grandilocuente,
para que se tope con la casualidad de que llegue siempre en el mismo instante
en el que justamente, no hay simetría y metro presente
porque la otra ya se encuentra en el punto cúspide de la tierra.
¿Quién es? se dice ella cada día.