tinta y pluma pa volar

tinta y pluma pa volar

lunes, 30 de noviembre de 2015

Ampara interino del infierno,
refugio interno de lo externo

acalorarse, enojarse, aliviarse y desquitarse,
en un puñado de verbos acurruco lo que fue y lo que será.

Veo reposar en el pétalo el ayer,
y veo atolondrarse en el polen el futuro.

El remanso, baja hermoso por su caudal
como remontando vuelo sobre sí mismo.

¿Qué turbulencia hay entre tanta calma? Se avecina remando,
pispeando por el rabillo,
el fulgor del amor, la anestesia sinrazón del odio,
la mirada tensa
y miente cada vez que se posa en un cuerpo.
No arruina pero mancha,
y es toda la contradicción que sucede,
que me sucede,
cuando duermo a tu lado,
porque me despierto soñando

y es el sueño de la vida, el llanto pesado atragantado que no puede salir
por una puerta sin querer abrirlas a todas.

Rezo al Dios que menos me importa, fingiendo una fe que no existe
pero que es bella por parecerlo, en esencia
y en un último trazo, tomo agua y siento el frío, adentro deshojándome,
y ella, que colisiona con el ardor de un hombre que me hace sentir viva en el afuera.
Es el coito ilimitado, es el turbulento sonámbulo movimiento de dos sexos,
de dos pieles que se distancian en simbiosis y se aproximan por el mundo viajando sobre el mar de un orgasmo inmenso.
Rojo color amor.

viernes, 27 de noviembre de 2015

CELO
¿De dónde nace el celo?
Busco el origen en la línea infinita de puntos. No lo encuentro
porque tal vez haya que remontarse a la búsqueda de los orígenes,
no ya del celo, que es más bien el ¿síntoma?
sino inquirirse sobre el amor,
eso es, más bien, ir por el germen del vínculo que no puede nacer nunca el celo.
AMOR
Su punto de partida está en el horizonte trasero y el celo es el hoy, el punto presente: la fotografía revelada, el dibujo pintado, la cerámica horneada.
Pero si desplazamos la vista hacia el horizonte posterior, veríamos que el sentimiento del celo es sólo una manifestación de un algo más amplio, del cual no podemos establecer un inicio.
Esa cosa indistinguible es el amor
y
el celo es un dolor, una puntada, un cortocircuito en el respirar profundo,
que corta, que pincha, como una aguja y un hilo,
 se mete dentro y pudre la manzana o al menos lo intenta.
Si hay celo, hay miedo.
Un miedo egoísta, individual que compartimos todos en secreto, que nos convoca a todos los hombres y mujeres que amamos, en silencio. Es lo propio de lo propio: propio de los hombres que se ubican en su propio centro.
Dicen que el celo es la consecuencia de una causa: la de concebir a un otro como un objeto.
EL OTRO
Yo no estoy segura de saber de qué manera amo, tal vez porque en el amor se juega la libertad de no saber de qué manera ama el otro en cuestión. Esas cosas nunca las puede saber uno con claridad. Dudo de la palabra y de todo lo que ella contiene en su seno, por eso la definición universal me causa incomodidad.
Quien ama intenta hacerlo siempre de la manera más sana: de amar sencillamente, sin demasiados rollos, sin vueltas, de amar directamente. Eso es desnudarse en el amor-la ropa viene después-antes está la confianza del silencio, que es ausencia de palabra. En ese momento de parálisis temporal me di cuenta que te amaba.
Y ahora sé, que se puede procurar expresar y tratar de explicar lo inexplicable,
lo subjetivo, el fragmento de lo que el mundo dice que es el amor
sin llegar a hacerlo nunca del todo.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Lo circular y el círculo.

El abrazo, largo y aun así, lánguido
el abrazo fugaz y aun así, eterno.
El abrazo enviado desde el reducto breve.
Lo perdurable no es en función de su duración,
sino a partir de su magnitud.

El beso intenso, ese que homenajea a cada separación
de cualquier índole que ésta sea,
cada despedida inmediata e intermitente
del día que le sigue al mañana:
el de antes de dormir, el de antes de tomar un colectivo, el de antes de bañarse,
el de antes de todo, el de después de todo
el que cierra y pone coto al acto siguiente.

El amor de bienvenida,
lo circular-
el círculo.
ríos de tinta que se escurren,
postulando lo postulado
cantando lo que estuvo narrado
ya por mil bocas y visto por mil ojos

la rutinaria charla, el enriedo clásico
de dos que se encuentran
sin alterar los resortes internos,
reproduciendo estructuras

pintando sobre un lienzo usado, sin que nadie se de cuenta.
Es como desentenderse por forzar
lo que no está ni estuvo nunca en armonía.
En el fondo, del otro lado, hay algo tapado.



Se sienta a la mesa y los comensales no saben bien
qué discurso conjugar,
qué juego jugar,
es hora de negociar-dice-de sentarse a escuchar.
Se comen silencios, se devoran miradas.
Los manteles terminan manchados de blanco, de limpieza,
si se cena todos los días con el mismo hambre y se termina siempre en el mismo lugar.

En el hemisferio derecho, el día se quiebra, se rompe
endeble
y los círculos dan vueltas, y los marinos pierden su brújula,
no pueden llegar a tiempo y en su afán de rigidez,
reorganizan las mareas, revuelven proas, adelantan popas,
porque cuando se ahonda en la profundidad,
siempre se timonea sensibilidad para que ésta los lleve la superficie.
La paradoja consiste en ir por las alturas silbando por lo bajo.

Ahora el claro se vuelve más lúdico, más lúcido,
más estúpido de consciencia
más firme y atemporal.
Es la seguridad que se sobrepasa de premisas, todas válidas
todo opinable
todo escupible
por ende, todo relativo-nada objetivo,
y la seguridad se esfuma, se disipa al final del camino
se vuelve utópica, masónica, secreta.

Le cantan la juventud a los ideales.
Se mueren de vida los jóvenes ideales.


martes, 17 de noviembre de 2015

hay sólo dos cosas que se pueden hacer ante la diferencia,
dos únicos caminos posibles
se toma uno o se toma el otro
(lo demás no existe y es pura fantasía)
cuando hay "grietas" que dividen
no hay tercios, sólo medios.
Cuando en vez de uno hay dos
la división se expresa, así, en todas sus formas

y a la diferencia se la asume y reivindica
o se la oculta y disfraza de igualdad.
Se la lucha y se la pelea,
o se la subyuga y se la aplasta.
Los unos y los otros,
vencedores y vencidos
ese es el juego que juega el mundo.