tinta y pluma pa volar

tinta y pluma pa volar

martes, 27 de agosto de 2013

école

"Lo que pasa es que se creen sabios -dice de golpe-. Se creen sabios porque han juntado un montón de libros y se los han comido.
Me da risa, porque en realidad son buenos muchachos y viven convencidos de que lo que estudian y lo que hacen son cosas muy difíciles y profundas (...) En realidad las cosas verdaderamente difíciles son otras tan distintas, todo lo que la gente cree poder hacer a cada momento. Mirar, por ejemplo, o comprender a un perro o a un gato. Esas son las dificultades, las grandes dificultades."


Julio Cortázar 

domingo, 25 de agosto de 2013

Somatizo.

Es cínico vivir actuando. Es insano someterse a un personaje ficticio que no es sino la fachada de una manzana podrida. No comprendo de dónde es que sale tanta oscuridad, pues el negro ni siquiera es un color, y no existe fuera de nuestra imaginación como un color natural, como podríamos considerar al verde.
Somatizar es un síntoma agudo de esa oscuridad, es la evidencia de un rastro pasado, presente y posiblemente futuro. Y por ende, caer enfermo es una advertencia de nuestro cuerpo pero también de nuestra mente. Por lo que teorizar sobre lo que me pasa, no es un lujo sino una necesidad.
Qué clase de alivio encuentro penando virtualmente, no lo sé. Qué clase de pésame es la opresión del pecho que me acuña desde que despierto hasta que me acuesto, tampoco lo sé. A qué clase de naturaleza pertenecen esa masa amorfa y despiadada de pensamientos a la que le doy forma con palabras, eso siempre será un enigma.
Me preocupa el desgano, la falta de incentivo y la excesiva dejadez que he tenido últimamente. No es propio de mi dejarlo todo en manos de un laissez faire existencialista. Siempre me consideré una persona mañosa, que buscaba la vuelta de tuerca aunque ésta no apareciera de movida.
Hoy estoy en un campo vacío, sin árboles que me brinden oxígeno para respirar ni zanahorias que se desprendan de un cultivo como fruto de su madurez.
Hoy me encuentro sola en ese campo, con la facultad psíquica y fonética del lenguaje, pero sin la capacidad de usarla.

Asimilo y somatizo, 
asimilo, muero en vida


somatizo.

sábado, 24 de agosto de 2013

Por momentos tengo ganas de borrarme, otras de desdibujarme,
para volver a tomar forma y que algún niño me llene de color.
La vida es en relación a los demás. Somos sujetos, sujetados a lo social. A vivir con el otro.
Nadie nos preguntó si estábamos de acuerdo con el mundo al que arribábamos, nadie nos consultó si queríamos llegar ¿Dónde está el derecho a la libertad individual? No me vengan con mentiras disfrazadas de verdad, si desde el primer momento en el que salimos a este cosmos, llorando a gritos de desesperanza, nuestros derechos ya fueron violados y pisoteados desde ese primer momento. No se nos escucha y nunca se nos escuchó. Y parece que nos fueran acostumbrando para que toda la vida sea así.
Ese ser que se oculta en nuestro interior, que se ahoga, que es callado y reprimido por nosotros mismos, ese ser no es más que el germen de un posible cambio que nunca devendrá.
Cuánta razón tenía Rousseau cuando dijo que el hombre en su tendencia natural era solitario y que la sociedad era una circunstancia y no un instinto.
¿Quién cree en el amor en el siglo XXI? En una era efímera, el cariño también lo es. Se vuelve esporádico, un bien más para comercializar dentro del mercado. Los valores son oportunistas y se pueden llegar a cambiar, los ideales son más construidos que adquiridos y nuestra seguridad es como las casas de los 3 cerditos: propensa a desmoronarse.
Hace tiempo que dejé de creer en lo eterno, lo único que me queda por hacer es encarnarme en la esperanza de que el circuito existencial sea circular y esperar a que cuando vuelva, sea en una tribu de las islas Fidji a mediados del siglo XVIII.
Hay días en que mi cabeza se llena de basura y hasta no pase el camión, no puedo hacer otra cosa que escupirlas.


Au revoir.
Uno es lo que es, porque no es lo que no es. Tan fácil es como el ponendo ponens.
Por definición, somos lo que somos porque no somos lo que no somos.
Tomémoslo como premisa para una futura revolución copernicana: uno se forma por oposición y asociación.
No quiero ser como vos. Me gustaría ser como vos, como él. Quiero ser alguien.
Y nos olvidamos que ese alguien ya está dado, que nos ahorramos el trabajo de formarnos autónomamente, independientemente. Entre tanto relativisimo, nos olvidamos que no somos la especulación de nadie.
Muy grande es el error de ignorar todo lo que nos ha antecedido, o más grande es aún incorporar lo dado como Verdad Absoluta, como paradigma, como incuestionable. Hemos perdido generación tras generación esa tela de juicio, esa capacidad socrática, esa bendita mayéutica.
En nuestro altar n
os creemos los únicos, los pioneros, los fantásticos creadores y trascendentales hombres, los que quiebran límites inimaginables. Sólo nacimos y caminamos sin tropezar.
Nuestro problema social radica en la dimensión de nuestro ego. Muy lejos de lo que nos trastoca esa mentirosa ilusión y de lo que quiere hacernos creer, jamás innovamos con lo que hacemos, no somos los precursores de nada. Más triste aún es tener la certeza de que somos prolongación, continuidad, inmutabilidad.
La historia ya está escrita, somos un punto efímero en una línea infinita. 
Entendámoslo de una vez y para siempre que sólo somos un reflejo mutilado de la hazaña estrepitosa de un otro sin duda más grande.
U
n adverso y un transverso al carbónico de ese ser más genial que vivió en una época disímil y arcaica a la nuestra. Me pregunto por qué la gente estudia tanto y reflexiona tan poco.
La clave para desprenderse de la mediocridad es simplemente saber que aplicamos principios económicos en la administración de las ideas, que no son más que recursos escasos, mientras nosotros, los seres humanos inmersos en la refinabilidad y amplitud de la procreación ciega y desquiciada, nos topamos con el problema de la racionalización.
Me pregunto quién habrá sido el genio que inventó el sistema...







"Formándose en la atmósfera de lo que se ha dicho anteriormente, la palabra viene determinada a su vez por lo que todavía no se ha dicho, pero que viene ya forzado y previsto por la palabra de la respuesta."
Mijail Bajtín


lunes, 19 de agosto de 2013

Un feriado con sentido.

San Martín cruzó Los Andes enfermo, en una camilla de campaña, tirada por una mula.
La camilla aún se conserva en el Museo Histórico de Parque Lezama.
Después, al pelotudo de Bartolomé Mitre le pareció más lindo lo del caballo blanco...
Pero la realidad es más poética que la ficción.

[17 de Agosto]

sábado, 17 de agosto de 2013

Cuando era chiquita

Cuando era chiquita no me daba cuenta de cómo funcionaba el mundo, hoy analizando el proceso de mi vida a la luz de los años lo entiendo todo muy clarito.

Cuando nací, lloré ¡Y qué cosa controvertida es el llanto que a través de él podemos expresar múltiples sentimientos y manifestaciones espirituales! Lloramos de alegría, de conmoción, de felicidad, de tristeza, de dolor, de rabia... Y hasta podríamos llorar porque estamos vivos, pero queridos amigos, el absurdo no está contemplado en un cosmos racional.
La cuestión es que no me destaqué ni mucho menos por ese acto de desasosiego ante la irrupción en un mundo al cual nadie me preguntó si quería llegar. Y lo que es peor, la filosofía existencialista fue siendo disfrazada con lujos ostentosos, caprichos satisfechos. Ellos te muestran que vale la pena crecer, que la vida es un disfrute continuo, que, a lo sumo, lloramos porque mamá no nos compró ese juguete que tanto queríamos. Y así llegamos a grandes: mirá a dónde me fui de vacaciones, mirá el auto nuevo que compré, mirá yo tengo lo que vos no tenés y vos tenés lo que yo no tengo. Yo quiero y no necesito lo que vos tenés, vos querés y no necesitás lo que yo tengo. Siendo burdos, la cosa es más o menos así.

Fui creciendo.
Con el tiempo las preocupaciones fueron mutando hacia cosas más complejas como el hecho de no perderme mi dibujo animado preferido, o en su defecto, si Fulana de tal quería ser amiga y en casos extremos, cuando volvía a casa después de un largo día de... nada, mi atención se centraba en tomar la leche y mojar en ella mis galletitas favoritas y cuidado con que se me rompiera una dentro de la taza, en esos casos el escándalo era inminente.
Hace un tiempo ya que empecé a ver que el cascarón estaba permeado por otros seres sociales que muy a menudo discrepaban conmigo, otros que tenían otra vida, otras formas. Fui constituyendo y objetivando como pude al "otro"  porque ya no se trataba del nosotros, simplemente porque no podía haber un nosotros si había primero un otro que se anteponía.

lunes, 12 de agosto de 2013

http://ctcqom.wordpress.com/2012/11/20/adios-mundo-cruel-170-indigenas-se-suicidaran-de-manera-colectiva/

Pero la muerte no es sólo desaparición física, también se "mata" a un pueblo cuando se desconoce sus valores, sus creencias, y en definitiva, se niega su cultura. Es es lo que la literatura antropológica llama etnocidio, que como dice el antropólogo francés Pierre Clastres es la muerte del alma de un pueblo.