tinta y pluma pa volar

tinta y pluma pa volar

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Nunca pensé que la Filosofía me pudiera volar la cabeza.

La gran mayoría de las personas
qué vacía y mal se siente,
es porque usa las cosas para deleitar su corazón,
en lugar de usar su corazón para disfrutar de las cosas.

Cuando se vierte agua en el suelo ésta evita las partes secas y va hacia las que están húmedas. Si dos troncos se colocan en el fuego, éste evita el mojado y enciende el seco.
Todas las cosas rechazan lo que es distinto y siguen lo que es igual.

El caballo de un campesino se escapó. Ante la conmiseración de su vecino, el campesino le dijo: "¿Quién sabe si es bueno o malo?". Y tuvo razón, porque al día siguiente el caballo regresó acompañado de caballos salvajes con los cuales había trabado amistad. El vecino reapareció, esta vez para felicitarlo por el regalo caído del cielo, pero el campesino repitió: "¿Quién sabe si es bueno o malo?". Y otra vez tuvo razón porque al día siguiente su hijo trató de montar uno de los caballos salvajes y se cayó, rompiéndose una pierna. El vecino volvió a mostrar su pesar, y recibió nuevamente la anterior pregunta: "¿Quién sabe si es bueno o malo?". Y el campesino tuvo razón una cuarta vez, porque al día siguiente aparecieron unos soldados para reclutar al hijo, pero lo eximieron por encontrarse herido.


Y así se logra ver lo invisible, escuchar lo inaudible, sentir lo inalcanzable.
Todo pasa por algo y no por algo no todo pasa. 

martes, 29 de noviembre de 2011

Don Lenteja te estoy esperando.

Dijo una vez un poeta español: por una mirada un mundo, por una sonrisa un cielo..
por un beso.. yo no sé qué te diera por un beso.
Me gustaría robarte el alma con un beso encendido,
conocer tus secretos con tu boca pegada a la mía
y torcerle el brazo al destino perdido en tus labios.
(Soy una cursi de mierda)

Día 5 libre de humo.

Creo que mis pulmones están felices.
Y no me está costando tanto como supuse, aunque no voy a decir que de vez en cuando me pinta un puchito.
Se siente bien tener el cenicero exactamente en frente y un paquete en el cajón derecho del escritorio,
y aun así, contenerse y no fumar.

lunes, 28 de noviembre de 2011

La tercera es la vencida.

Y ahí es cuando nos sentimos unos mendigos; unos pobres indigentes muertos en la inmensidad de los parques de plata. La mugre entre las uñas y las ganas de un rocío perfumado.
Si no nacés con piernas, no sabés lo que es caminar. Yo nací sin él y ahora sé lo que significa su presencia. No se puede olvidar lo que está vigente. No se pueden olvidar los sueños. No debemos. Así como abandonar una lucha cuya meta es un sueño. Pero entonces.. ¿qué serán los sueños? ¿Cuál será la raíz de todos ellos? Serán las proyecciones de las producciones realizadas durante el día, o, tal vez, así sin más, una réplica cobarde de lo vivido.
Un sueño es un recuerdo frustrado, un destino prematuro, un camino no transitado y una hoja blanca de papel. Es como una carta sin abrir o un regalo desenvuelto.
Quiero alcanzarlo.

Flasheada cachonda.

Observame y observate.
Desenvolveme con los ojos y desnudame con la piel.
Abrazame con tus besos y calmame con tu sed.
Animate a cruzar un mar de dudas mías con los pies descalzos, que del otro lado, cerca y sentada en la orilla, casi paciente; te espero yo.
Yo y mi mundo, mi mundo y yo. Mis acordes, mis canciones.
Yo que estoy creciendo esperando, te ruego que me vengas a buscar.

¿Querés flashear?

La vanidad es la base de la sumisión.
La seguridad es la cuota de ego que nos hace falta.
Los árboles son los pulmones madres, los pulmones de todos.
La ira y el enojo son amigos de la soledad.
La intriga es el contrato firmado entre la intromisión y la curiosidad. Pagamos los platos rotos de la curiosidad y el querer saber, rompe con la ilusión porque nos preocupamos y demasiado por los fenómenos naturales; por lo que la naturaleza implica y ofrece. En ella florece el sabor de la risa y la alegría; el hambre insaciable del deja-vú y la fricción como motor de la justicia.
Nosotros, somos testigos de las manchas. Grandes y escapulosas manchas de sangre volcadas sobre papel. Y así, su voz a relato sórdido, impregnado en mi mente como perfume de hombre, nos cuenta el presente en versos de futuro y estrofas de nunca. "Todo está cuidadosamente ordenado en el bosque" decían las páginas del libro mientras el oído se cansaba de escuchar zumbidos de moscas. Sucia manzana, impuro jugo de las ganas. Ahí se acerca el gigante con sus pasos sigilosos y crueles.
La culpa nos induce a seguir cuestionando lo incuestionable, todas aquellas aplicaciones aplicadas pero que nunca debieron haberlo sido. Y muda, como estatua de yeso, imaginada la realidad deformada del amor; ese amor vencido que le dan pero que aún así se muere por tener. Piensa que él es como un agujero en una superficie llana y lisa; es una sensación de completud a medias y un pleno germen de la falta.
¿Encontrar sentido.. o perderlo? ¿Arriesgarse hasta medir lo arraigado en centímetros.. o escuchar los pájaros sin sentido de culpa? Nadie nos puede decir nunca nada, aunque veamos lo que no hay y ni hablar si la pileta está vacía: tenemos que dar un último golpe.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Mirando el cielo los dos.

Tu amor es la gotera que tengo en mi cocina.
Es el requerimiento calórico diario que mi cuerpo necesita para andar a pierna suelta.
Es la medida de azúcar que le va justa a mi café de todas las mañanas.
Son los pasos que separan mi antesala de tu comedor.


Se dice, se expresa, se declara, se menciona, se anuncia,  se enuncia, se expone, se formula, se compromete, se involucra, se responsabiliza, se jura, se asegura, se garantiza, se certifica, se apalabra, se testimonia, se asiente; para después delegar al viento lo que es de la voluntad.

lunes, 21 de noviembre de 2011

domingo, 20 de noviembre de 2011

Sábado, Domingo, Osvaldo.

¿Por que hacerse replanteos existenciales un domingo? Será el ocio lo que impúdicamente nos obliga a racionalizar más de la cuenta. Los domingos se hicieron para dormirlos, para hacerles el amor o para mirar películas en la cama. Me molesta a sobremanera estar preguntándome un domingo sobre cuestiones de mi vida, temblando sobre la computadora, tecleando senilmente palabras que me quedan grandes un día como hoy. Agazapada cual predadora pasiva que persigue una presa que está demasiado fuera de su alcance y dueña de tantas cosas sin valor a la hora de medirme con tu regla. Si, porque ya llegó el momento de usar pronombres y no me cabe otro que el “vos” y el “yo” que esta en terapia intensiva a esta hora de este maldito domingo que no sirvió mas que para coronar una semana de heces (porque no hay que perder la compostura en ningún momento con palabras petisas señoras y señores). Pero no voy a caer en la fácil tarea de escupir culpas por doquier. Creo en la caballerosidad de la introspectiva antes que la contraspectiva (la palabra no existe pero hay que mantener cierta armonía discursiva a veces). Por eso mismo la patología del día será la amnesia temporal (en el menú también teníamos ataques psicóticos, llanto e ingesta de alimentos en exceso) para pasar estas últimas horas y amanecer a un lunes tal vez menos complicado.


La gente que me gusta.

Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace en menos tiempo de lo esperado.
Me gusta la gente con capacidad para medir las consecuencias de sus acciones, la gente que no deja las soluciones al azar.
Me gusta la gente estricta con su gente y consigo misma, pero que no pierda de vista que somos humanos y nos podemos equivocar.
Me gusta la gente que piensa que el trabajo en equipo, entre amigos, produce más que los caóticos esfuerzos individuales.
Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría.
Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos serenos y razonables.
Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza de reconocer que no sabe algo o que se equivocó.
Me gusta la gente que al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos.
Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente; a éstos los llamo mis amigos.
Me gusta la gente fiel y persistente, que no fallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.
Me gusta la gente que trabaja por resultados.
Con gente como esa, me comprometo a lo que sea, ya que con haber tenido esa gente a mi lado me doy por bien retribuido.
La dignidad es un mar de orgullo, en el que muchos no portan salvavidas y en su defecto, se ahogan. Se pierden cosas por miedo a lo desconocido, a lo extraño. Ahora resulta que todos lo sabían. No soy buena actriz, pero tengo en claro que creerse eterno es el más grande error en esta vida. Todo es finito y efímero y hay que hacer valer el momento porque cada uno es único y no sabemos si algún día nos volveremos a cruzar con esa persona.. La oportunidad es ahora ¿o era? Y si a pesar de esto no tengo suerte y me agarra el desencuentro, voy a manejarme con la indiferencia para usarla como escudo protector. Será mejor cortar todo lazo antes de que sea tarde. Ya mismo siento la distancia. Y son los domingos nublados y lejanos los que me enseñan que hay gente que no dice lo que siente, que se traga los sentimientos y oculta llaves claves. Estoy cansada de descifrar un idioma que no es el mío, de las miradas ininteligibles y de la arrogancia tímida. De la poca valentía de ir de frente por el miedo a las consecuencias. Vivimos muy pendientes de ellas.
Ahora los granos de café me recuerdan la mañana, su nariz perfecta, su mano y su beso en la frente. Jugando a fingir el amor que ninguno de los dos consiguió. Vamos a consolarnos. Vamos a enamorarnos.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Te extraño Huaco, más de lo que me gustaría, más de lo que debería, y más de lo que jamás pensé.
Un lugar, mil sensaciones, trillones de recuerdos.
No puedo evitar escuchar Vallecito y llorar. No puedo evitar estremecerme al ver fotos.
Sé desde el océano de mi corazón que algún día voy a volver a ese motor de vida, ese emblema de paz, ese paraíso de tierra que es San Juan.
Y ahora, en las penumbras de la noche, es cuando toca la puerta la nostalgia.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Los sentimientos son como un auto sin volante.

Mirarte y mirarnos. ¿Qué veo? Un cartel luminoso que dice Sanchez, no te enganches. Trato de verte como a alguien más, pero no hay caso, es inútil: el esfuerzo no asegura el objetivo. Me es inevitable no sonreír al pensar en los momentos de efímera magia que vivimos. El tiempo pasa, pero no corre, camina sin apuro y yo siento algo especial. Me gustaría no tener esas ganas imperiosas de decirte lo que me pasa. Y una vez más, no puedo. Quiero sentir tus abrazos y esas peleas que no llevan a puerto alguno. No es necesario tampoco juntar el coraje del relato apropiado porque dudo que no estés al tanto de él. Tenés miedo o no tenés nada (personalmente, prefiero la primera) Lo sabe mucha gente, y sería ilógicamente tonto creer que nada sospechás. Son de esas cosas que se perciben y se notan sin ser demasiado atento. Es el cosquilleo de la dulce ilusión, en la que ya estoy metida.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Es tan difícil dar el primer paso..
Lo peor es que todo lo que uno quiere depende de eso: de jugársela. Si queremos un cambio hay que arriesgarse, pero cuánto miedo da. Miedo al rechazo, a quedar expuesta, al desencuentro, a no recibir la respuesta deseada.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Cuando te querés dar cuenta, ya estás adentro. La ilusión se hizo de acero y espera desenvolverse en la realidad. Yo te espero, paciente, mirándote a no más que unos cortos centímetros, casi con la lupa de mi cariño. Te fotografío con mi mirada e inspecciono cada rincón tuyo, para nunca olvidarme de esa efímera espuma. Ruego que no te vayas y trato de hacer eterno ese momento de plenitud. Te beso en silencio con el velo de mi imaginación. Te acaricio despacio. Te abrazo suave. Te mimo suspicaz y nos tomamos de las manos como con precaución. No somos nada. Me inhibo lento. Me sonreís tímido. Te sueño,  porque quiero más. Te rozo y mientras tanto no sé qué es lo que pensarás. Quiero aclararme como un nuevo amanecer. No descifro lo que querés, lo que sabés.. Después, guardo esos instantes de felicidad en un tarro de café instantáneo e inmediatamente me confundo, me confundo gravemente. Intento distanciarme, pero no me dura más que segundos. Es de noche otra vez y todavía llevo tu olor en mi ropa, impregnado a mis ansias. Hay un enigma entre nosotros. Somos como una pregunta sin responder.

sábado, 5 de noviembre de 2011

La Capital huele mal.

Pero yo no me siento mal, para nada. Hace un par de horas que vuelve a existir el tiempo y el reloj, los autos, los bocinazos, el tráfico y el barullo.
La nostalgia toma lentamente su lugar. Mis emociones perdieron el volante y ya no manejo el rumbo de mis lágrimas; salen despedidas sin pedirme permiso desde mi iris hacia una partecita de San Juan. "Todo está guardado en la memoira" según León Gieco y en el corazón también para mi que se altera constantemente frenético. Cualquier cosa que veo o leo se relaciona automáticamente con la semana que viví (y no estoy exagerando) Como me dijo Nico: estoy tristemente feliz; porque es la actitud del total de mis sensaciones en este preciso instante. Así como una sabia Florcita me dijo que éste no es el final, sino que es el principio. El comienzo de un gran camino dibujado de cambios, que me recorre las azuladas venas cada vez más intensamente.
Tengo todas las cartas desparramadas sobre la cama y no me animo a abrirlas para volverlas a leer, porque sé que ahora la emoción va a ser diferente. Todas las hojas que me dieron los nenes de Huaco y muy especialmente la de ése nene.
Guardo los recuerdos bajo una caja fuerte, sujetados firmemente para que se mantengan intactos y así frescos para cada vez que quiera traerlos al presente. No me quiero olvidar ni siquiera del más minúsculo y diminuto detalle. Ni del dulce mate cocido, ni la mesa larga del comedor, ni de los viajes en chata a la medianoche mirando las estrellas, ni de las molestas moscas que se me posaban en las pestañas y hasta a veces osaban ingresar en mi nariz, ni de los petequitos, ni de las quejas a la madrugada de las chicas que querían dormir; de nada.
Varias veces traté de cambiar, de cambiarme.. y puedo asegurar que nunca lo sentí tan puro como ahora. Con la vista empañada, veo un horizonte distinto a la orillas de la cual partí. Mis valores tomaron vigencia y acción, para dejar de ser sólo una iluso potencia, y así fue como se renovaron. Darle importancia a lo cotidiano, hasta a lo más mínimo.
La realidad es tan chocante y abrupta que me conmueve. Yo, desde acá tengo tanto. Tantas cosas a las que nunca les presté atención.
Los mimos, los besos, las caricias; son gratis, y nadie debería estar falto de ellos.
No pasó demasiado tiempo del retorno y yo estoy extrañando la vida que me enseñó ese pueblito tan lejano de mi hogar. Aprendí que ahí las estrellas brillan más y que las cosas no son iguales en todos lados, y que importa el lugar desde donde se las miren. Creía que todas las personas llevaban la misma vida que yo, pero no es así. Los nenes me mostraron sin querer que estaba muy cegada. Otra Ilenia nació; distinta ( y mucho) de la que se subió al micro el 28 de octubre de 2011. El mundo sigue siendo redondo pero no es el mismo que el viernes pasado.