tinta y pluma pa volar

tinta y pluma pa volar

viernes, 11 de noviembre de 2016

Tomate

Tomate un minuto o dos,
tomate unas horas,
tomate tu tiempo, el que haga falta.
Unas semanas, unos meses, un año
para volver a ver, para observar, para enfocar la mirada
que lleva tanto tiempo perdida.

Tomate el tiempo para correr los velos, para ver más allá
para amar sin capas, para deshojarte como una flor
para quedar desnuda como el corazón de una cebolla,
para marchitarte, o para marcharte si hiciera falta
que nunca es tarde para la vida,
que nace y muere constantemente, que se rompe en fragmentos que se separan y vuelven a unirse
que se regenera, como un hueso que se recupera, a su propio tiempo
sin apuros, con decisión, a consciencia,
 hacelo cuando te tomes un mate,
tomate a la vida junto con el mate
mirá por la ventana y dale tiempo a los detalles que se te escapan
en pos de un milagro absoluto y rupturista,
en pos de un idilio con ansias de perfección
en pos de un todo uniforme que no existe
el todo existe múltiple y disforme, no como una fantasía de cristal
el todo existe, sin mucho que puedas hacer en vistas a su existir
con mucho que puedas hacer en vistas a tu existir.

jueves, 10 de noviembre de 2016

Como un fantasma, llevo mi sombra y detrás de mi sombra, tu sombra. 
Quiero una ruta, una caricia y un helado. Porque hay días en los que no puedo con mi indiferencia, me consumo en caprichos, con la ira, con el pecado. Lo quiero todo.
Hay días que me sucumbe el diablo, el rojo vivo de la pasión que murió. Los rojos son de amor y de sangre. Rojo intenso, como si fuera todo parte de lo mismo.
La pesadilla retruca y se vuelve más larga, más roja, más negra, parece que me despierto pero sigo entumecida, durmiendo, y voy a recordar de por vida todos los cielos y todos los infiernos que tocamos juntos.

Hay un alba serena que está dentro mío, la gota cae y se vuelve nada como la tostada con la mermelada del lado equivocado. Es todo tan difícil, de vez en cuando me gusta ensuciarme con mi propio barro. Hacertelo saber.

viernes, 4 de noviembre de 2016

Levanto la persiana. Abro la ventana para tomar aire e inspirarme, es mi primer contacto con la luz después de una noche densa
que se escurrió inhlanado y exhalando humos
y sensaciones que ya no me pertenecen.
Ayer sentí que las noches son dúctiles, como de plastilina, se estiran para alargarse y quebrarse en partes. Pero hoy ya las siento fugaces. Las noches son como la edad, pienso.
Son las diez.
Cada nuevo sol es un fragmento de un pedazo de mi historia que se alumbra a cada mañana.
El café con leche y mucho azúcar, la galletita que siempre se me rompe, siempre se me parte en dos. La ya conocida imagen de la mitad de la galletita flotando dentro de la taza. Mi lucha constante por agarrarla con la cuchara antes de que se desmigaje, de empujarla hacia el borde y alzarla hasta la salida del pozo que parece un tazón. Tratando de correr a contralej para que no se deposite en el fondo. Ese hecho catastófico es lo único que puede llegar a amargarme el día.
Aprendí que cuando las cosas que pesan es mejor dejarlas en un rincón y no cargarlas
cuantas menos cosas lleves en la mochila, mejor. Cuando viajás intentás hacer eso al menos, pero en el camino cotidiano es también una gran estrategia.
Menos arrugas, menos curvas en la espalda y más liviandad
es mejor, dejar lugares huecos, vacíos inmensos incluso antes que llenarlos de cosas incorpóreas
porque todo eso que no tiene volúmen, es efímero y está condenado a desaparecer, está obligado a perecer de una muerte súbita.
Tomo un sorbo y se me viene una imagen y un pensamiento a la cabeza y de pronto, tengo una certeza
prefiero un jardín por plantar a un ramo de flores marchitas.
Revuelvo el café porque hay azúcar que todavía no se disolvió y cuando me lo termine lo voy a odiar al verlo apelotonado como una montañita y recién ahí voy a entender por qué sentí que no alcanzaron esas 3 cucharadotas.
Este tiempo aprendí a escuchar y a escucharme, a descentrarme. Me volví un electrón y ahora orbito, deambulo y reconozco que no soy ni tan especial ni tan descomunal a no ser por mi nombre.
Soy una entre muchas. Tengo rulos, como muchos y muchas.
 Tengo sangre y huesos rotos dentro mío, arrastre de una tragedia que me vuelve humana. Y ahí estoy, paso mi tiempo. Reconstituyéndome, reparándome
porque las cosas si están vivas se curan, todo lo que se mueve está vivo, mutando y quien se resiste al cambio fracasa de antemano porque se fabrica él mismo las celdas de una cárcel que no existe.

jueves, 27 de octubre de 2016

La apriencia se disfraza bajo un velo superficial,
se desnuda seductora de sus ropajes accesorios.
La mirada atisba su pose artificial en lo que se ve,
por un instante el jardín de sus sentimientos florece
acto siguiente, cada hoja se marchita antes del invierno infortuito.
El mundo está loco, los trajes nos enamoran,
los pájaros cantan a la noche y el sol ya no sale a la mañana.
Pero los sabios prefieren amarrarse a la belleza inmutable que morir junto a lo inútil y perecedero.

martes, 18 de octubre de 2016

El tiempo.

El tiempo es dualista. Bendito y maldito. Profundo y liviano. Espeso y etéreo. Relativo y absoluto. Fugaz y eterno. El tiempo es y no es, existe y no existe, acontece y en un instante se detiene.
El tiempo es un todo finito, nace para morir, muere para volver a nacer. Lo bueno y lo malo mutan en su centro, desenvolviéndose hacia su periferia.
En el tiempo discurre el movimiento y la quietud, lo amorfo y lo insustancial se transforman hacia la densidad de la experiencia.
El tiempo es un viaje para navegar las lágrimas y hasta naufragarlas, es una sonrisa efímera que deja ecos en el mar.
Al tiempo hay que vivirlo porque no hay tiempo para pensarlo. En el pensamiento agoniza el resplandor y la magia pierde su vuelo aterrizando para estancarse abruptamente.
El tiempo es una copla de silencios, un destello de sonidos maquiavélicos.
Al tiempo le fascina jugar con lo perecedero, con el frágil instante en el que es vida y con el delicado acto que se suscita desprevenido.
El tiempo amanece y se acuesta despeinado, con el grito atascado, con los labios despintados.
El tiempo es mundano si se vuelve cotidiano. Y cada mañana, nos mira en el espejo y deja entrever en su mirada un atisbo de intensidad. Intenso-extenso-excelso.
Nos observa para pidiendo ser rescatado y virar hacia la luz, para ser quitado del infierno del día a día y ser arrojado al acto no premeditado.
El tiempo sueña pero quiere que lo despierten y lo lleven de paseo, que lo arreglen si está roto.
El tiempo es la gran metáfora. Es abierto, un ventanal con las cortinas corridas. El tiempo es todo lo que mi imaginación quiere que sea. Es mío y es de todos, es singular y es plural.
Por eso, si fuera un animal sería uno salvaje, indomable.
El tiempo es inaprehensible, inalcanzable, inabarcable cuando lo intentamos atrapar.
Como si fuera la cima de un cerro, se ve  cercano pero se siente tan lejano ¿o al revés?
Por eso intento fijarlo, escribiéndolo al tiempo. Es el tiempo en el que escribo, escribiéndome en el tiempo. 

domingo, 25 de septiembre de 2016

Dar y recibir,
inhalar y exhalar,
amar y odiar,
sonreír y llorar,
caminar y parar,
destruir y construir.
Arriba y abajo,
izquierda y derecha.
Dos caras en una misma moneda.
Dos polos de un continuum
es entender que siempre
lo uno y lo otro
son parte de lo mismo.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Miércoles sin prisa, leer a contrareloj, de adelante hacia atrás.
Sentirte liviana, porque sos liviana y flexionar 
tu mar y desplegarlo a través de las olas
sobre una idea, sobre un papel,
 volverlo dibujo, llevándolo a la vida mientras tanto y después,
con el sable del combate de quien lo empuña por una causa justa.
No hay Verdad con mayúscula sino múltiples verdades, 
variedades de aciertos, errores existenciales. Fragmentación y conjunción:
los aprendizajes son piramidales y circulares porque no se anulan  entre sí
sino que se contienen los unos y los otros progresivamente, dialécticamente, 
transformándose en una totalidad.
Tampoco existe tal reduccionismo teolológico que asegure que el racionalismo sea la única vía,
el tren toma un carril y descarta otro, pero ambos convergen en el mismo lugar
y los hombres y mujeres que se suben a él, van
caminan a lo largo del vagón, pensando en lo simple y hermoso que es pisar el movimiento.
Es inalterable, una lógica inexorable que trasmuta para ser hoy lo que cambiará hoy
o tal vez mañana.

lunes, 12 de septiembre de 2016

Muevo la cintura al compás del altiplano,
lo bailo en las grietas de la quebrada
urgando las venas del tercer continente,
 me enciendo a fuego lento.
Es el ritmo de las flores, que giran
 formando un círculo carmesí
y repito que no hay mochila más liviana
que la que se respira al viajar.

martes, 6 de septiembre de 2016

No pudo ser.

Es una quimera que se prende fuego, un delirio que se quema.
Una noche le sonrió y significó para ella una inmensa llama que mantendría encendida la luz de su éter,
entre alguna que otra mirada, se fue tejiendo de colores y nudos, un enorme abrigo 
que no se parecía a ningún otro, que era capaz de cubrirlo todo,  susceptible de teñir a cada hora de su raíz 
porque el sueño fue un corto privilegio pulverizado una tarde de septiembre, la tarde en la que compartimos un mate y cantamos una canción. Simplezas, sutilezas, arrancadas todas ellas de raíz.
El dolor es crudo cuando no antecede la anestesia, concluyo y doy vuelta la página y
otra vez, tu forma tenue y perspicaz me hizo emocionar y quise que sea, que así sea, y ahora lo dejo ser.
Ahora me aplico una crema humectante al corazón para que me devuelva el agua que me quitaste de tanta lágrima, de tanto llanto imberbe, futil, que no sabe qué hacer con toda la angustia amorfa que me ocupa. Ya no juego a hacerte cosquillas, y no espero a que te preocupes más que por la inercia que te mantiene de pie y te impide levantar vuelo. 
Nadie sabe qué fue, ni por qué la estrella partió fugaz. 
Es un secreto que no sabés abrir, un misterio que brilla en la oscuridad y que ni en la confidencia de la desnudez penetra la boca para abandonarla después. Es mejor así, me digo y me sostengo en un solo pie, equilibrando todo lo que me dice que algo no anda bien. Un ignoto aparecer y desaparecer, se me viene al corazón de cuando en vez y no hay fantasía más grande que lo que no fue y a su vez, no pudo ser.

sábado, 3 de septiembre de 2016

Necesito escribirte, volverte palabra, pero hoy me escasean
la fortaleza se me vuela y la casita que me construí parece un refugio arriba de una montaña
a la que tengo que llegar, que visualizo a la distancia,
que miro y que quiero alcanzar.

Me sonreís y yo no sé qué pretendés, qué pretendemos con el dolor inducido
apenas ayer, fingía sonrisas que, endebles, se borraron hoy de mi rostro
y aparece una arruga, un dolor, un fuego tibio en todo este vaivén
que está apaciguado, esperando crecer, porque ya nació
y hoy es viento y está volando por alguna vena, lidiando por llegar también
al centro de sí mismo, pugnando por arribar al centro de tú mismo.

¡Por favor! no sé qué hacer con todo este calor, es demasiado para mí
y me quema, me arde, me enciende y me apaga. todo a la vez.
Hoy todo es la misma cosa, hoy se repite circularmente todo el pasado
y vuelve a trasladarse al presente, y yo no soy la misma
porque ahora estoy rodando, porque debo hacerlo, porque todo pasa

¿por qué?

lunes, 29 de agosto de 2016

El tesoro que no ves 
La inocencia que no ves 
Los milagros que van a estar de tu lado 
Cuando comiences a leer de los labios 
Y a ignorar los embustes y gustar 
Con tu lengua de las aguas que son dulces 
Aunque te sientas mal 

Si no hay amor que no haya nada entonces, alma mía 
No vas a regatear! 

Un hermoso día el de hoy! 
Ay! Qué bello día es hoy! 
Está para desatar nuestra tormenta 
Que va a tronar por el dolor 
Juegan a "primero yo" y después a "también yo" 
Y a "las migas para mí" y cierran el juego porque ya saben que... el tonto nunca puede oler al 
diablo (vida mía!) ni si caga en su nariz 

Esa mancha que está allí... 
Por allí... en el suelo! allí! 
Y en tu bella cicatriz 
Parece sangre y sin embargo sonreís 

El tesoro que no ves! 
La inocencia que no ves! 
El placer es tan oscuro como el culo de un topo negro y si no hay amor que no haya nada 
Entonces, alma mía 
No vas a regatear! 

Placer que es cruel... 
(Le echás el guante 
sin lágrimas... 
a tu pena allí nomás) 
.. y el mundo allí nomás 

El sol cocina lento... 

Placer que es cruel... 
(Vos siempre estás con una excusa a flor de labios... 
sin lágrimas.. 
Con tus dolores allí nomás, sin vida 
Con tu sangre en el suelo... 

domingo, 28 de agosto de 2016

Macoa

Palabras que se resignifican, que alcanzan la profundidad del sentido
del que yo misma las doto.
Uno se apropia y habita a las palabras que usa,
palabras que hombres y mujeres esgrimen para disfrazar aquello que no tiene nombre.
Palabras que se usan como escudo y arma ante el mundo y su humanidad.
Vuelven, todas y cada una de ellas, a pronunciarse con un acento distinto
se me vienen como bola de nieve por la montaña y no las puedo parar
se caen todas, una a una, como piezas de dominó.
Vuelven y no son las de antes, no son las mismas.
Ahora, pierden su futilidad, su pesadumbre, su fugacidad
y llaman a perdurar, al menos bajo un paradigma que se sugiere eterno.

AYUDAR. SOÑAR. SUEÑOS
FUERZA.
AMOR. AMAR. OBSESIÓN.
CONFIANZA. CALMA.
LUCHAR.
DESPRENDERSE. SOLTAR. DAR
ESCLAVITUD. LIBERACIÓN.
CIRCULAR. ANCESTRALIDAD.
CONECTAR. RECIPROCIDAD. DESEOS.
SEGURIDAD. TITUBEO. DECISIÓN.
INTUICIÓN.

viernes, 26 de agosto de 2016

Volvés al barro, volvés a ser de arcilla. Frágil endeble
al sol, al tacto, a la humedad.
Hay una invalidez inconsciente que inmoviliza
y se prolonga a través de los dedos, hasta hacerse sensible
con cada encuentro que se gasta inútilmente

Dos cuerpos, que
por las dudas, se incomodan
 y cargamos con los hombros ya cansados
vamos caminando y llenándonos la panza
de palabras efímeras, de viejos fantasmas, de sollozos discrepantes
que no se animan a salir cuando se supone que deben hacerlo

La verdad se crea en el tumulto de un engaño
el amor se derriba como una casa de paja
de un soplo, de una tarde
Nadie espera. El trajín te lleva
y pedaleás hacia la nada que es tu todo
mi nulidad,
ya no quiero tomarte las manos
ya no quiero verte
flagelando(me)
Esperemos un tiempo- a qué me ordene- sin decirlo, lo dijo
y se echó a correr, oscureciendo el claro, entrañando mentiras, cobijando dudas
dudas duras, como estacas. El sol se eclipsa, la estación está mutando, algo está cambiando en el tiempo. Un hueso encaya y otro se resquebraja, se parte en cuatro pedazos y no hay forma de aunarlo
porque hay una mujer hecha trizas que le ha tocado ser el fondo del tarro en toda esta historia.
Y qué tristeza la de los hombres que se acobardan, qué alegría la de las mujeres que se emancipan
del miedo, del terror a no jugar por no perderlo todo.
Hay una línea clara que separa a los que sí de los que no.
El silencio siniestra y arrastra arenas de otra playa, y las deposita en suelos vírgenes, entrometiéndose, urgando hasta el dolor, haciendo suyo lo que no le corresponde.
Y el viento destroza y contamina,
 amenazante se quita el sombrero y por una vez en la vida
puedo gritar que no.

domingo, 7 de agosto de 2016

Un día salí a buscarte, con el destino en una mano y con el corazón en el otro
recorrí largamente desiertos, anhelando hallar un oasis, un refugio, un amparo
para que me calmara la sed de esta imposibilidad.
Poco a poco la boca se colmó de arena y mis labios rotos esperaban tu agua
para que los mojara, para que los reavivara la vida de tu compañía.
Meses de zambas soltadas al azar, de gritos penosos y de miradas errantes
hicieron madurar la noche y con ella mi camino
y te encontré cuando tuve que encontrarte,
ni un segundo antes ni después
con la mochila repleta de aprendizajes y con el cuerpo cansado pero feliz de llegar(te)
y nuestras manos se entrelazaron para tener cuatro en vez de dos piernas
nos unimos y fuimos, andamos un tanto en secreto, un tanto a oscuras.
La duda no fue consejera sino instrumento de nuestro porvenir,
cada piedra aparecía insólita, cada árbol se lucía inmenso ineludible
pero la fuerza de dos pechos que se funden en abrazo puede más que cualquier obstáculo
porque fue natural
y por eso, fue
es
será
amor.


a medio abrir

Delicada la ventana
 alberga un tiritar suave
y una flauta dulce invita a mover la pollera
sosteniéndola de un lado, arroyándola del otro,
 levantándola para mojar los pies en el río.
La calma ignora el peligro que le caben a los pliegues de su pollera y la pollera ignora la tibieza de un cuerpo a medio hacer.
Se moja y humedece, se seca entre las flores y no se apura por volverse a mojar.
La danza es lenta o es otra cosa, el fuego es lento o quema.
 A cada paso su ritmo y a cada ritmo su paso
porque no se puede bailar chacarera con alpargatas tangueras.
 La libertad tiene su orden y cada belleza armonía. El río, los pies, el ritmo
se inscriben todos juntos en la misma nota.
Se condensa el humo y se transforma el paisaje,
el color es ambiguo, la mirada también.
Se sigue bailando y el fruto es el sexo y el sexo es el mundo
que suspira y respira a cada estrella una nueva constelación.
Y otra vez, el mundo alberga al río y la montaña a la estrella
 y los pies y la danza se funden en un todo distinto,
 la danza ya no es mía ni ajena,
la danza es una fuerza que mueve al mundo,
la danza está en cada pie y en cada mano que juega a encontrarse
 cada humano (buscándose) las venas son los ríos,
 pero esa ya es otra historia

miércoles, 3 de agosto de 2016

Hay imágenes híbridas, así como silencios nítidos y claros
hay melodías que son sonidos libres de significados pero no así de significantes.
Porque las palabras son secundarias, cuando una música porta visualidad y está envuelta en su propia escenografía.
La música es la conjunción resultante entre imagen y sonido,
la música es la síntesis, cuando tiene la capacidad de hacer movible lo inamovible, de viajar por el tiempo y el espacio
en la inmediatez folclórica del norte y en la profundidad sonora del sur primitivo,
quieta desde el centro,
expandiéndose sin pretensiones hacia los extremos,
colonizando cada sentido.

miércoles, 13 de julio de 2016

Vómito.

Pilas y pilas de letras se tropiezan del precipicio de la cuchara y se ahogan en la sopa,
se suicidan y caen lentamente, bailando, escurridizas,
 hundiéndose en las profundidades vegetales.
Un monstruo de dientes podridos, abre su boca,
y la boca es el túnel por el que ingresan las letras aunándose en palabras
y las palabras son tragadas por el monstruo de buche cobarde
y de apetito insaciable.
Las letras gimen y pinchan,
pellizcan y se anclan en su esófago, exigiendo ser escupidas
queriendo volver a desligarse de las palabras
pero la bestia infame no cede, las mastica como un rumiante y las deposita en su quinto estómago.

Y las letras y las palabras son densas, de pesada consistencia
y el hombre que es también animal, las ingiere con cubierto pero con el corazón tapado
y no puede digerirlas, no
porque aunque las palabras se desgranen y pierdan peso
siguen obstruyendo su respiración
y el hombre-animal se atora con las atascadas,
ahora le cuesta vivir,
y las palabras no pueden navegar y pierden su rumbo

y sin embargo, vuelven, siempre, de otra forma
esta vez, no hay agua alguna que descongestione el embotellamiento.

El pájaro abre sus alas y se posa de flor en flor,
intermitente,
va surcando las nubes y aterrizando en cada algodón.
Buscando cobijo, como anhelando la suavidad de la compañía.

El pájaro no entiende lo que significa para la humanidad el concepto de tiempo
para el pájaro lo eterno es su vida
y su vida son sus alas, su vuelo
y su vida es su tiempo
El pájaro no sabe de bienes ni de males, el pájaro está más allá      
El pájaro actúa y con fuerza se alza y grita contra lo estéril mundano.
Se escapa lanzando un grito a través de la celda de su cuerpo, el pájaro está más allá.

 En cada recorrido aligera su equipaje, se vuelve más dócil
aunque siempre indomesticable            
porque si una nube intenta amarrarlo, el pájaro la picotea y la nube se rompe en llanto.
Y si el pájaro se cansa del perfume de la flor, aletea y se vuelca a un paraíso diferente.
El pájaro vive en múltiples simultaneidades
y aun así, desfasado, aletea en sincronía al tiempo astronómico y gris
su tiempo es cromo imperceptible que se desvanece sin una luz encendida,
porque el pájaro no ve ni puede ver que entre el gris y el color hay una escala de valores.

El pájaro comprende que en algún lugar una mano le ofrece permanencia,
y titubeante e insegura, la mano intenta apresarlo,
lo agarra y el pájaro experimenta una especie de ahogo
pero la mano recorre sus plumas y consiente su libertad
y la mano se abre
y el pájaro vuela sin dueños,
alto, muy alto
y la mano lo espera sin aprisionarlo
quieta en el centro del abismo del cielo ancho
para que el pájaro vuele
para que el pájaro vuelva
a posarse sobre ella

la mano de néctar, condensa la suavidad de la nube,
la dulzura de una flor y la libertad del vuelo
y sólo entonces
el pájaro vuelve.

domingo, 3 de julio de 2016

Escribió con un gemido un nuevo capítulo de la historia. Porque una historia está hecha de capítulos y de pétalos que se deshojan como páginas amarillas.
Hay pétalos que quedan ahí, a medio desgranar, hay también historias conclusas, las hay inacabadas. Hay historias de formas y colores, como flores y pescadores.
La nuestra, es una historia de danza excelsa que se baila con pollera corta y mirada desnuda,
con el cuerpo equidistante que se aúna en la circunferencia que acompaña al otro.
Es un abrazo reiterado, de seducción colérica-contenida.
En ese abrazo se materializaron palabras prehistóricas.
Con un pacto, proponemos dar vuelta el mundo, enmudecer al corazón.
No puedo dejar que terminen así las cosas, pienso.
Jugamos a no lastimarlos, terminamos por lastimarnos?
Parecías un moralista innato, yo parecía demasiado altruista.
Capítulos de un libro inacabado,
no se le pone punto final a una historia que todavía no empezó.
No hay mirada más reveladora que la que cobija la calidez de dos cuerpos entrelazados
conocerse de toda la vida
o conocerse en una noche, salteándose toda la vida
es conocerse en un instante haciéndolo durar toda la vida.
Así estamos: uno frente al otro,
cebándonos mate, diciéndonos cosas que callamos y que no debimos haber callado nunca.
En el tacto, que es también supervivencia,
nos encontramos anclados sin querer supeditarnos a una inmoralidad.
Morir a los ojos de los demás, o morir por dentro en la agonía de un amor indeterminado.
Es como la generación de amor espontánea, la que siempre estuvo esperando las condiciones que le permitieran crearse de repente, de la ¿nada?

lunes, 20 de junio de 2016

One day

You are my weakness, you are my strength
Nothing i have in the world makes better sense
Cause i'm a fish and you're the sea

When we're together or when we're apart
There's never a space in between the beat of our hearts
Cause i'm the apple and you're the tree

One day at a time is all we do
One day at a time is good for you

You are my woman, i am your man
Nothing else matters at all, now i understand
That i'm the door and you're the key

Every morning i wake in your smile
Feeling your breath on my face and the love in your eyes
Cause you're the honey and i'm the bee

One day at a time is all we do
One day at a time is good for us too (you too)

Cause i'm the fish and you're the sea
Cause i'm the apple and you're the tree
Cause i'm the door and you're the key
Cause you're the honey and i'm the bee

sábado, 18 de junio de 2016

El amor es un estado y una sensación de difícil expresión.
Al amor se lo percibe en la mirada del otro, se lo ve en la pupila destellante, dilatándose,
al amor se lo siente, no se lo piensa.
El amor es sano, o no es. El amor es el sentimiento más puro y sublime o es una mentira.
El amor es un estado de calma y de sosiego. Un estado de meditación permanente, una forma de abstracción perpetua del mundo y de su temible crueldad.
Amor es correrse del centro de uno mismo y poner el foco en dos.
Amor es desfasarse y poner el acento en el vínculo, en la síntesis resultante de la relación.
Amor es dejar de priorizarse, de pensarse primero;
y aunque uno no deje nunca de pensarse, ya no está solo en ese pensamiento,
porque ahora comparte
y se piensa de a dos.
Amor es sentir con el corazón todo aquello que no se ve,
es querer lo mejor para el otro, sin más retórica que la de entender que eso va a ser lo mejor también para uno, aunque eso a veces duela.
Por eso, el amor es la libertad de lanzarse a lo imposible,
con la certeza de que ese horizonte lejano, juntos, es más posible y cercano.
El amor es fuerza,
fuerza creadora, musa inspiradora,
es querer cambiar al mundo y cambiarlo, 
es querer que el amor se expanda por el cosmos como se expande en mi pecho, para que llegue a cada rincón.
El amor es darse una panzada de lucidez, porque el amor fija el rumbo propio y del universo.
Con el amor que TE tengo,
yo podría renunciar a todas mis obligaciones, podría despojarme de todas mis comodidades y hasta incluso de mi ropa, porque con vos me siento desnuda, vestida.
Podría irme a vivir a la China y sé que aún en el espacio más inhóspito y hostil
sería feliz,
si viniéses conmigo.
Si vos estuvieses conmigo, yo ya no me martirizaría con el dolor de una sociedad maleante,
porque me darías la esperanza de que puede construirse un mejor espacio al que habitar.

...te podría mirar horas y horas, y aún así, cada segundo tendría algo por descubrir,
si estuviéramos juntos,
las cosas serían más fáciles y los lunes menos pesados.
Entonces yo me pregunto si está bien que el amor se vuelve a tal punto el eje que frena el lance hacia otros abismos.
Amor es el motor para ser mejor persona, o al menos intentar serlo cada día.
Hace tanto tanto tanto que no sentía con tanta nitidez, con tanta claridad, sin tanta duda,
que el pensamiento y la especulación, la maldad y la codicia, 
quedan atrás, ya no tienen lugar.
Con vos no existe el amor junto a la posesión.
Con vos podría escribir mil canciones por día y aún así siempre tendría algo que contar.
Con vos, no tengo ganas de aparentar más nada
porque SOY tantas cosas
que desbordo hasta las palabras más profundas.
Tu amor llegó para hacerme atravesar un transición de lo oscuro hacia lo claro, 
del túnel a la luz. 
Porque tu amor es el Sol, la Luna y cada planeta celeste que orbita el espacio
y aunque momentáneamente los cuerpos se desequilibren, tienden a la armonía
y por eso es que tu amor es entrópico,  is chaos and creation
es orden y desorden, es el yin y el yan, 
nuestro amor es polaridad,
es la receta que pronostica que lo opuesto es, a su vez, complementario.
Tu amor es el ritual que da sentido a la vida, es el silencio perfecto.
Tu amor es energía, fuente de vitamina.
Tu amor es arte y paz,
es la capacidad y la virtud de convertir y transformar
lo simple y lo siniestro.

domingo, 5 de junio de 2016

Tengo tanto miedo de abrir esa cajita
donde los deseos están guardados, llenándose de polvo,
arrugándose entre sus propias hojas, es que me retrotraen a un pretérito perfecto,
de cuanto estábamos en equilibrio

pero el verano y la distancia y el amor entre polos
 nos fulminó
y mi monólogo interior no pudo dialogar con nuestro equilibrio equidistante
y ahora quién sabe qué clase de anhelo habíamos pedido

El tiempo juzga por sí mismo y no logro tolerar haberme equivocado
porque, infructuosamente, mi mundo real es una réplica de mi mundo ideal
(o al menos eso intenta)

A veces te pienso, reconozco
un poco
 ¿todos los días?
lo reconozco
Si y si.
Esgrimo entonces otro 'pero'
ya el segundo de la noche,
- no se puede volver atrás!

porque me doy cuenta que
este asunto se tornó más complejo de lo que quisiera
y este prisma tiene más aristas que las que visualicé
hoy el asunto se presenta en tridimensión y
el número impar duele, porque no es perfecto

¿por qué? porque vivo en mi cabeza y no con mi corazón

Uno corre el peligro de echarse la culpa un poco demasiado.
No sé amar, tal vez, el problema sea que el destino no sea a-mar
Tiro el agua del vaso y desde él, cae un reducto simbólico
una catarata de sensaciones,
que ahora fluyen
un manantial de emociones
es la ancestralidad condensada en una gota de agua transparente,
es la sustancia y se vuelve persona a cada momento,
transportada desde el infinito celestial
así yo veo el perdón y todo lo que ignoro también lo veo
ahí,
en forma de potencia
en forma de gota aledaña que no pide permiso para caer,
caen juntas.
Cae y cae, se revuelca sagaz y llega a la alcantarilla y allí
la espera otro curso, otro estado de las cosas
ahora horizontal. se separan las gotas y cada una es ahora portadora de un nuevo destino.
Yo soy la gota
pero no me importa el paquete porque elijo aprender a convivir con él
abriéndolo sin miedo, abriéndome sin miedo
dejándome leer, dejándome escribir
dando permiso para crearme y que me creen.

sábado, 4 de junio de 2016

aprender-comprender-facultarse-darse cuenta

No entendí hasta que entendí
y escuché palabras que eran sólo para mí...
Y aún no sé qué quieren decir

sábado, 28 de mayo de 2016

Darse cuenta de que en la enfermedad está la cura,
de que muchas veces el odio es la manifestación del amor,
principio infantil, diría, pero un principio al fin
porque
las ausencias se cubren de otro tipo de presencias
porque el norte y el sur, son dos partes de lo mismo

Comprender que el principio dual es el que organiza el tiempo
que es igual a decir que organiza la vida
porque la vida es tiempo
y el tiempo da vida
porque si se gana tiempo, se puede también perderlo
como a la vida, se la cultiva o se la arruina

Nuestro sistema define compulsivamente, a partir de la polaridad
al mundo entero, todo aquello que nos rodea,
separando a todo su contenido a través de abismos
que, muchas veces, a pesar de estar en extremos
aparentemente lejanos,
sus aristas se tocan más a menudo de lo que creemos (o creemos que vemos)

Es lo oculto lo que hay que visibilizar, y la visibilización de algo oculto
implica dolor, desilusión y sus derivados
simplemente porque la presencia o la ausencia
no son cuestiones visuales, sino sensoriales.
Uno percibe la presencia,  uno percibe la ausencia,
en ambos casos, las siente

en la era de la publicidad, en la era de la estética, nos olvidamos que lo que se ve
puede ser tan endeble como fuerte aquello que no se ve.

viernes, 27 de mayo de 2016

Simulando una línea recta,
su médula ósea se estira como un árbol que, entre risas, alcanza el mundo celeste.
Forma parte del orden divino hacerse alto por la fuerza y afanar aunque sea una mísera estrella del cosmos resplandeciente.
En su columna, habla modulando tibiamente el secreto de cada uno de sus huesos.
Bailan uno tras el otro,
persiguiéndose pero nunca alcanzándose,
 jugando eternamente a la guerra y a la paz,
intermitentemente,
prendiéndose fuego después,
 estrechándose las manos, lamiéndose los párpados con la lengua ajena.
En esa guerra, uno persigue al otro en el juego de nunca acabar,
y se pierde pero de vez en cuando,
 también se gana algo de paz,
 para echarse una carcajada en el ojo impropio después.
Hay entonces alguien que se percata y desvela por la esa luz intermitente
y en esa paz interina, se acorralan los huesos y lo atrapan hasta volverse halo lunar.
Porque cada equinoccio es una ventana a medio abrir,
dispuesta a resquebrajar en un vaso de cerveza
toda la culpa
 y toda la pulpa del amor.
Y así, se pasa el rato en una mesa de un bar del cuarto continente conquistado, consumiendo maní exageradamente, bebiendo entre sí desmesuradamente, entre silencios,
momentos consumados en un brindis virtual ¡Llega el otoño!
mientras el Dios creador abraza todo el relicario de huesos que no es otra cosa que
el tiempo vivido
 en cada mesa
de cada bar
entre cada maní cosechado
del quinto continente.

miércoles, 25 de mayo de 2016

La compulsión de la palabra escrita es una píldora contra la ansiedad,
 el remedio perfecto para tomarme el pensamiento con un poco de café
para despertarme y quedarme tildada toda la noche
mientras el humo se va,
y lo veo a través de la ventana, perdiéndose
despidiéndose de mí, invisiblemente
arrojado hacia la libertad, desde mi pulmón izquierdo.
Y el feriado se presta a comunicarme conmigo misma,
a pensar que de que hay mucho que descifrar a través de las inconscientes verdades inmortales contenidas en cada letra que tipeo,
yo sin embargo decido que el largo y oscuro camino de hoy,
llegó a su fin.
La indiferencia es
 tu arma predilecta
tu propia ficción,
la ignorancia que te ahoga.

Y vos,
el actor que colecciona premios en silencio
es tu propio ego el que te habla de tu dificultad matemática
la que siempre se traduce en cobardía.

No escuchás que hay un río
que basta con surcarlo para llegar a destino
pero vos seguís perdiéndote en el camino.

Y yo ya no sé

Tu mirada es un puente que teje abismos negros
y no sé quién está detrás,
perdí el ingenio y la paciencia
perdí la energía pensando en qué clase de bomba activar
para explotar tu superficie y dinamitar tu cinismo
para romper el cascarón y explicarte

que las cosas son más sencillas que el lenguaje
que las cosas no existen si no trascienden el tacto
que vos y yo somos lo que fuimos,
que nunca vas a poder capturarme por mucho que lo intentes
con tu cámara instantánea de cerveza excusoria.

Hoy el sol te habita
y adivinen quién es el que salió con paraguas?
Apretar hasta el hartazgo la circunferencia,
con la mirada fija en el centro,
el más allá, obnubilado

haciendo del obstáculo el mundo,
forzando las circunstancias
imperándole al destino un cénit inmediato.

dejar salir lo que el cuerpo repulsa
que baste con la utopía de volver cercana la lejanía.

Para curar lo que hay adentro,
sobran las distancias escandalosas,
no se necesita ni frío ni frenos
la absurda regla que condiciona
que dice que todos los domingos
se ha de remover la piel escamada
que solo alcanza con barrerla
en el sentido de las agujas del reloj
desde la profundidad, hacia la superficie.
¡mentira!
la palabra no puede ni podrá nunca serle fiel a la natura

y así, en el confín del hábitat podrido
es la piel quien alberga el germen, la semilla
sentada y esperando florecer,
ansiando abrir sus piernas
inflar el pecho
desde las alturas,

fértil para crecer sin que la corten
irrigada de seducción
colérica como calma
para caminar y para descansar

sin que la estrujen
quiere que la siembren dándole espacio y abriendo paso a su alrededor.
Solo creo que acorazando lo inerte
       es probable que la piel se asfixie.
Morena, esgrime su mejor argumento
moldea y manipula un puñado de parafernalia ritual
con el que pueda llegar a conseguir su propio consentimiento.
Mundano y superador el ideal retórico de esperar en silencio
que le llueva una migaja, una miseria de pan
y esta historia nos sorprende escalando por enésima vez el mismo escalón

giros,
giros,
cambian de fin y de afán

Morena cae y trastoca su papel
Morena se cae y se rompe
desde la copa del árbol
junto a la copa de vino
borracha de estupidez,
su vidrio la corta y no es ella quien invierte premisas,
se burla del dolor
llora color rosa porque en la escala de valores
la gradación suprema es de lo claro a lo escuro
modulando día a día su trazo opaco,
precisando cuánto hay de constradictorio entre lo monumental y lo humilde

sábado, 21 de mayo de 2016

un tic tac y un párpado nervioso, 
me retrotaigo en la inminencia del insomnio
 a la primera experiencia, a la pubertad, al primer amor, a la inocencia, a la paciencia de la espera del porvenir

y a través de un la menor 
visualizo una puerta que rechina y me arrastra hacia el pasado y una moral que aconseja tomar precaución desde el presente:
una noche de luna llena, un consejo inhibidor y una taza de café se fusionan 
dando lugar a un nuevo orden cósmico
un big bang de armas letales que apuntan a la nuca de quien ignora que el orden es siempre libertario en la individualidad y sólo liberador si es en el colectivo, 
y es el des-orden el que se torna conservador en su melódica planicie, en su obsoleto plan.

Un archipiélago manchado de colores en la altura 
me escala por la cintura y llega a mi oasis que aguarda ser envuelto en resplandor 
que aguarda poder girar alrededor del sol,
es el que va ajustando con una justificación posterior que llega como un halo de sabiduría

cuando la calidad se impone por sobre la cantidad, y así se llega a la madurez
para romper con la teoría y darle un nuevo marco al café,
porque no se equivoca la mujer que entiende que su cuerpo es una alfombra para volar
un jugo destilando vitaminas
un sexo sobre la mesa intercalándose entre ella y la erotización liviana.

sábado, 14 de mayo de 2016

rotando desde el vernáculo sentimiento
 viene la luna viajando en mi útero,

de vez en cuando, se suicida a través de un gesto femenino
y la arboleda nombra y  renombra a todo aquel que se eche en su parra
abriendose con el cuerpo posado
anclándose con el rostro quebrado

jueves, 5 de mayo de 2016

Toma de a sorbos lo que marcó sus manos, lo que levantó desde el barro
y replica un mensaje cada día, cada mañana
y ellas se despiertan, bostezando,
las arrugas salpicadas de caos,
con un leve espesor ordenando el diafragma de su respiración gruesa,
que se modula con el alba y se duerme con el crespúsculo
ella, solo ella, se posa sobre el pecho izquierdo y se infla de emoción agridulce
Solo así, dice
no se lamenta de no haberse levantado.

sábado, 30 de abril de 2016

Besarle los pies a la infamia,
salpicar cromo en balas de prosa
invirtiendo usos, descabellando realidad.
El juego es con las palabras o las palabras me juegan a mi?
 creando oraciones de éter, enriendos gramaticales
peleas sintagmáticas y conciliaciones dialécticas.

sábado, 23 de abril de 2016

Hacia dónde juzga el rencor,
quien transporta la espuma dispersa
quien une todo lo fragmentario, por qué el hombre refracta la luz?
Como palomas se prolongan hasta estirarse tanto ciertas cosas.
Conté historias como granos de arroz y las subí como escaleras hasta enmarañarme en forma de lana. Pateé historias como pelotas y luego las fui a buscarlas para desenredarlas como a mi pelo en las mañanas húmedas.
Me balancée meses sobre un hilo fino y jugué con él, con la inocencia del perdón, con la culpa de un cristiano. Bailándole a la confusión, me estampó un beso contra la pared para cachetearme de amor, como una flor repentina, salió del barro para darle otra vuelta al mundo, mi mundo, ese que se descomponía en cada gota de lluvia, en cada sueño prematuro. La voz dulce y el abrazo cálido que dotan de simpleza la estúpida complejidad de que uno y uno sean tres.

domingo, 17 de abril de 2016

Correr tras la nada
 como el viento que empuja al viento y
el mar que se revuelve en el mar,
intentar cerrar pero siempre queda un punto por unir, flotando sin línea
buscando otros puntos para acoplarse
para ser más que uno. Verse y no sentirse, sentirse y no verse.
Hablarse con una capa de honestidad que se vuela en la esquina
y cuando dobla la esquina queda desnudo.
Redención.
En la voz está la fuerza,
 tras los párpados cerrados la firmeza
 de dotar de melodía una palabra,
de crear vida a través de ella,
de dispararla hacia un centro diáfano que no tiene fin.
Nunca pisa fondo, y si cae se sublima
si se esfuma se vuelve tangible en otro espacio
cambia el disfraz y sigue siendo profunda
se viste de rojo, se viste de seda, labios carmín
amor para dar. Palabra que callar, otro tanto por gesticular.

lunes, 4 de abril de 2016

El contacto como punto de partida,
el contacto como punto de llegada
el contacto como centro de referencia.
Acelerar para llegar,
desacelerar para transcurrir, para permanecer, para observar.
Hundirse en la vorágine. Cada vez más rápido.
Fricción inminente, proximidad,
contacto.

domingo, 3 de abril de 2016

Quien re-interpreta un acto que no es el propio, intenta volverse uno en el cuerpo del otro. Escabullirse del encéfalo de uno es una ardua misión que requiere una sanidad mental que no es para cualquiera. Por eso, con el tiempo el que se la pasa entrometido en pensamientos ajenos, acaba extrañándose, acaba perdiéndose, acaba olvidándose. Y si uno no se busca, nadie va a venir a buscarlo a uno.
Hay quien intenta adueñarse de una estructura que no es la suya, de parámetros y concepciones expropiadas y que fracasan limpiamente en el intento. Pero entonces el laberinto de lo ajeno todo lo abarca, el laberinto se convierte en una ola gigantesca que ahoga y satura el cerebro. El aire falta y retumba, encerrado, viciado, buscando un poro por donde fugarse.

viernes, 25 de marzo de 2016

Sobre un papel grisáceo se escribe una historia en forma de red,
narraciones que se entrelazan con flechas que bajan y suben,
arpegiando versiones, hilando lo aislado como teleológicamente.
Quien la cuenta, busca un sentido del que tal vez carece, y la mente tal vez erra
porque desde la orilla sólo se ve movimiento.
A lo lejos quien analiza, primero contempla,
con el afán científico de arribar a un puerto
a una conclusión que siempre viene en forma de ola a reventar con la piedra.
Añeja, el agua abierta es vértigo y la calma entra en contradicción,
por querer navegar dulcemente entre turbulencia constante
entonces te sacude, te baila el mar.
Una flor cae y anclándose en el fondo se reúne con el resto de sus pétalos robados una vez por el viento,
y la historia se erosiona y la flor ya no es la que la cuenta, sino que el campo del que fue arrancada, su lecho mortuorio, es ahora el carmín y su color: sus miles de formas.

martes, 15 de marzo de 2016

Tengo que decirte algo.
Algo que todavía no puedo formular, así que de momento
sólo puedo transmitírtelo,
sin sentirme parte, sin dejar de sentirme confundida.
La compatibilidad entre nuestras materias es una especie de magnetismo en forma de imán invisible. No todo lo que existe se ve, y prueba de ello es el aire, que ocupa un cuerpo y un espacio y nosotros convivimos a diario con él, sin percibirlo, como desfasado.
Alguien que me explique ¿cómo funcionan realmente las cosas?

lunes, 29 de febrero de 2016

Niños

Empiezo a pensar que ser un niño es un estado permanente,
que no hay hombres y mujeres
que solo hay niños y niñas en plural habitando espacios,

que el cuerpo envejece,
que la mente madura,
que el movimiento adquiere magnitud y profundidad,
que el sueño se aleja de la realidad
y cuando me despierto siento que estás ahí como un reflejo al lado de mi almohada,
etéreo, inalcanzable, borroso,
para mirarme con los ojos llorosos, para decirme que tantas veces estás
seguro como inseguro del camino,
del hombre que querés ser, de la mujer a la que querés tener.
Y no se trata de poseer en un sentido absoluto, se trata de poseer intermitentemente, relativamente
aquello con lo que jugás.
Teniendo siempre cuidado de no ahogarte en tu propio vaso, de ahorcarte con tu propia soga, de quemarte con tu propio fuego.
Jugando un juego al que le inventé reglas
y en el que ahora estoy perdiendo.

sábado, 27 de febrero de 2016

La sed imposible.

Hay un cielo supersticioso que baila y se va,
intangible y serena la noche cuando a las calles las invaden los corazones libres,
los corazones salvajes,
 en su instante desnudo, en su máscara sinfin.
Cuando un corazón se abre a otro, se abre la musa, se crea la prosa;
el papel se vuelve el medio y la palabra el acto que sepulta la mirada.
Y el tacto intenta sin éxito transgredir la libido, cuando lo inhibido deja lugar a una conexión más pura y limpia quizá. Un parlante estéreo refleja el sonido del silencio de unos ojos que se clavan en unos otros y ahora son dos pares que coinciden en ese ahora, en ese presente, en esa visión.
Pero cuando el crepúsculo concluye, la sed se sacia, el corazón entonces calla y la mente habla
las categorías se vuelven móviles y el cambio es inminente, como que de la noche se pase a la mañana.
Busca mis ojos,
toma mi mano, acercate.
Este es tu sitio,
ésta es tu taza de café.
No digas nada,
dices con la mirada más de lo que crees.

A la deriva,
llevas el alma en el timón.
Vas por la vida,
solo escuchando al corazón.
Buscas un puerto,
buscas un cielo abierto
lejos del dolor...

Tanto camino,
tanto buscarte en otra piel.
A tu destino
querías mantenerte fiel. 

Princesa herida, 
el teatro de la vida
cambia tu papel. 

domingo, 21 de febrero de 2016

Preguntas y respuestas.

La crónica de este romance comienza en la corteza.
Visto desde afuera, para las miradas exteriores, este amor comienza en la superficie.
Adentrándose en la selva, sin embargo, uno se percata de que ésta crece, se vuelve espesa, se torna erguida y se desarrolla coexistiendo turbulenta con la maleza.
Una larga lucha se perpetúa entre tres elementos, no hay ganadores ni perdedores, sólo confusiones.

El lado B de la historia, lo que uno puede llegar a sospechar. Se podrá mil veces intentar aproximarse, y esbozar sobre él una hipótesis pero no dejará jamás de permanecer en el umbral de las tinieblas, no abandonará nunca de la paleta el lugar oscuro, le falta iluminación; es negro y le falta luz.

 Las habladurías no importan ya "será lo que tenga que ser o no será nada" porque hay cosas que simplemente no deben ser explicadas. Y no es que no debamos hacerlo porque no valgan la pena, de hecho, esas historias son las que más merecen ser contadas.
Cada uno llama a ese acontecer claroscuro de la forma que le plazca, pero no importa la manera en que la cosa se defina, sino que importa lo que la cosa es. Lo que es, es, y lo que transmite y se construye solo como concepto individual, y como tal, ha de ser siempre algo completamente subjetivo. Lo puedo compartir, me pueden escuchar, me pueden entender, llegar a una remota aproximación si se quiere, pero nunca el receptor decodificará en sí el mensaje que yo le transmití.

A lo largo de los años nos hemos obstinado en buscarle una racionalidad, en poner en palabras, a todo aquello que trasciende a la casualidad. Cada uno se aferra de una enciclopedia en la vida: religión, ciencia, política, arte, da igual porque siempre quedamos ignorando que el concepto se formula a partir de la ideología.

 Nos equivocamos, desde el inicio de los tiempos modernos hasta el día de hoy. Y no equivocamos cuando empezamos a crecer, cuando empezamos a preguntarnos, a cuestionarnos, abriendo preguntas... siempre queriendo arribar a respuestas.
Hoy me propongo dejar de buscarlas.  Sólo me limitaré a abrir preguntas dejándolas abiertas a futuro. Hoy me propongo intentar que las respuestas lleguen a mi,
simplemente porque me he cansado de buscarlas.

lunes, 15 de febrero de 2016

Prudencia

Recuperar la intuición,
la sagrada voz femenina que habla desde adentro
es recuperar lo instintivo, la otra arista de la racionalidad.
Escuchar la raíz, los cantos de las mujeres
 (de todas)
visibilizarse y hacerse dueña de la Historia,
de la íntima historia de cada una
la amputada, la robada, la silenciada, la oculta
más difícil de ver pero no así imposible.
Soltarse el pelo y nutrir el anhelo,
pintarle piernas y sonido
oírlo, que es también oírse.
 La loba ruge y muestra los dientes a cualquiera que quiera domesticarla
la loba es la mujer y la mujer es la vida
sangre que chorrea sabiduría ancestral
recuperarla es recuperarse
del golpe que es la vida
cuando no se la transita consciente, cuando no se la habita en libertad
 cuando no se la goza a plena luz
de la auténtica que ilumina y no obnubila,
para crear, enojarse, gritar y volver a crear.
Porque todo se reduce a que la fragilidad es
en este mundo
facilidad para dominar, cuando la dulzura es
sinónimo de estupidez
porque cuando la energía psíquica asesina una debe estar ahí:
con el cuchillo en mano y las garras afiladas para defenderse
de la fuerza que podría llegar a actuar
en contraposición a lo que cierra ahoga y sofoca,
maligna y devastadora es la fibra que nos arrastra hasta convertir el riesgo de perder la gracia
en acto
y nunca a favor de una ni de todas,
sino en pos de la idílica y falsa posibilidad
que unas pocas detectan y todavía menos rechazan.
La ingenuidad nos asfixia colmándose de un ansia paradisíaca,
la hipnosis y la ceguera se regocijan entre los dedos del depredador,
solo espero que el impulso no sea exterminado

son las doce, la hora de las hadas y las princesas y de los hombres de azul
pero ninguno me interpela si no está despeinado
y pispeo la medialuna que se dibuja en mi ventana buscándote salvaje,
prudencia.

martes, 9 de febrero de 2016

Las circunstancias se desenvuelven en el marco de un diluvio nocturno
de un chubasco inmediato, precipitado,
la imagen del cielo se entrevera con el abrazo de bienvenida. Un beso le sigue después,

es como si nos conociéramos de toda la vida- pienso.

Suavidad sentida con el alma,
el frío desaparece entre la convergencia de los cuerpos que acarician con naturalidad
 y no corren, no,
 caminan en el medio de la noche rosa de tormenta

hacia dónde? es muy temprano para saberlo.

Un whisky de por medio, después otro,
miel tabaco y chanel.
Debe ser un espejismo: abrazarte y sentirte hoy,
ahora,
creyendo absurdamente que venimos desde y hacia la eternidad.

Ya son las 7 y volvemos al inicio
una y otra vez.

El río y el mar,
la marea y el remanso,
la turbulencia y la quietud,
el agua y el aceite.
El tiempo es eterno mientras nos observo,
cada uno entre sus límites, intentando inútilmente encauzarnos

como estancados, no vamos a ningún lado. 

domingo, 7 de febrero de 2016

Hacia tierras recónditas huí (o me fui)
y en la distancia la rima poética penetró como una aguijón,
el silencio inexpugnable me anestesió, me calló de un beso suave.

Hubo un tiempo en el que fui sola, hubo un tiempo en el que fui
iris tal vez
pupila acústica,
cerrando los ojos para ver lo sonoro
para sentir lo visual
para tocar el gusto
de sentirme viva cada día.

Soñé con árboles de fruta, con el sur de mi patria
con un otro que encontrar,
y lo encontré
entre los míos, en mi misma, en lo propio.
"Viajo sin moverme de aquí" pienso

camino aprendiendo, transformando.

sábado, 6 de febrero de 2016

La palabra fuerza, condiciona y anticipa el acto involuntario de comunicar expresamente aquello que pareciera estar oculto. Hay algo que se esconde adentro, en el pecho dicen, de cada ser humano. Se esconde queriendo ser visible, gritando estoy acá, perforando el pulmón y haciendo que por ese intersticio se escabulla el aire, aniquilando suavemente, logrando que uno pierda la capacidad de respirar. La palabra entonces se agrieta y representa mal aquello que reside en el centro de uno mismo. Llegará el otoño, luego el invierno, y la duda de la penumbra, como obnubilada por un velo, permitirá florecer en el pecho fértil, en el corazón húmedo, en la madera mojada del ser. El idioma que habla el alma tarda siempre un poco más en ser descifrado, y cuando uno cree que así lo logra, llega una nueva interpretación que hecha por tierra a la anterior.

viernes, 5 de febrero de 2016

La vida gira sobre su propio eje y el hombre da vueltas para perseguirla,
corre tras ella, creyendo que corre tras sí mismo
y lo hace inútilmente, en vano y sin saberlo
o sabiéndolo después
cuando sus piernas ya están cansadas de correr.

La vida tiene también múltiples aristas
que se pliegan , a su vez, sobre otras aristas,
subidas y bajadas por la vida
agitarse hasta agotar el aire, sólo para entender
que el cuerpo también respira
que el cuerpo está, en todos lados
a cada paso
en cada camino.