tinta y pluma pa volar

tinta y pluma pa volar

jueves, 31 de enero de 2013

He visto nubes danzarinas en su máximo esplendor.
Nubes tan aireadas como el humo que larga una chimenea.
Nubes que arrebatan a la vista inmensos paisajes de montaña.
Hay nubes que todo lo tapan, que ofuscan la claridad del camino.
Las hay claras, las hay oscuras, las hay de formas indefinidas.
Las hay precisas como un calco, que hasta se podría jugar con ellas.
Algunas se posan en la cima de una colina, otras andan en movimiento.
Pero hay un rasgo en común entre todas ellas: le escapan al tacto.
¿Qué sabe el hombre si son semejantes al algodón o, de lo contrario, carecen de textura y ésta no es más que un mero producto de nuestra amplísima imaginación?

Hasta ahora, nada se sabe de las nubes..
Sólo que están ahí, muy arriba, para que nos colguemos de ellas, simplemente mirándolas.
Por el único y absurdo motivo de que las nubes están tan cerca a los ojos y tan lejos del cuerpo.


Marc Chagall
Se ha perdido en la infinitud un viaje, un viaje que al mismo tiempo se encuentra a cada recoveco del día.
Lo recuerdo al amanecer, durante el mediodía pegajoso de la ciudad, por las noches de escondidas estrellas..
Él está siempre conmigo.
Es como un Dios, presente a cada hora.
Es mi iglesia y yo soy la plaza que está en frente.
Es mi motor, mi impulso, mi salto vital, mi meta.
Soy feliz recordándote, querido norte.