Un día viajaré sola.
Un día sobrevendrá de una vez y para siempre la claridad.
Un día ella aflorará y la oscuridad se sumergirá.
No entiendo muy bien qué quiero decir con todo esto,
y es factible que si no me auto-entiendo nadie me moto-entienda.
Pero el pensamiento no es más que una masa amorfa,
y por más que busque librarme de las palabras,
ellas volverán hacia mí como un boomerang,
ellas siempre aparecerán en las tinieblas de mi mente
y me arrastrarán con ellas.
Y yo me ahogaré con ellas,
reivindicando el vaticinio inútil
de haber sabido eso que iba a pasar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario