tinta y pluma pa volar

tinta y pluma pa volar

jueves, 31 de marzo de 2011




“Si no fueras persiguiendo todo,
 alcanzarías algo”





Dejé de perseguir lo que antes me quitaba el sueño. Lo aparté de mi vida.
Eso que tanto tenía sujetado y no me dejaba ser feliz (o al menos intentarlo) Merecía darme una oportunidad a mí misma, quererme un poco más. Sólo una vuelta de tuerca; ínfima, mínima.
Cambié el estilo de vida. Rogaba, imploraba y me torturaba con ser parte de algo que no era. Quizás era presión por estar rodeada de esa clase de seres. Me desviví por tener lo que los demás tenían. Dí todo, hasta mi entusiasmo y mi mar de ilusiones. Me obligaba. Me forzaba.
 Hasta que un día me resigné.. porque fingir es estúpido e inútil. Me solté el pelo, me puse un vestido y salí a caminar por la calle, fuerte, orgullosa.
"Dejando que suceda, es más fácil así" Me desenchufé y fui parte de un film que llevaba mi nombre. Aunque con pocos anhelos, como si no hubiera otra salida. Las ganas nulas y cabizbajas. De repente y poco a poco todo mejoró. Empecé a escalar una colina, y todavía no llegué a su cima. Ley de Murphy: las cosas llegan cuando no las buscás, cuando las dejás un lado, cuando las apartás. Los asuntos pendientes se olvidan y luego instantáneamente resurgen como de un escondite inglés. A lo mejor tal fue mi obsesión que me nubló lo que siempre a mi alcance estuvo. Pero hoy.. Hoy quiero detener esta película, ya, ahora, y exprimir esta naranja que es la vida hasta su última cítrica gota.

No hay comentarios:

Publicar un comentario