Todo está demasiado raro.
Apatía. Excesivo aburrimiento.
Pocos cambios (o al menos agradables)
Poco tiempo para decidir.
Quiero jugármela, apostar y arriesgar.. pero no sé si estoy dispuesta a correr el riesgo de perder.
La chispa se escurrió entre la hoguera de años atrás. Nada es lo que era.
Ahora, sólo queda la rutina, la inmutabilidad y un puñado de sueños que nunca se cumplirán.
Es que sentimos lo mismo, que triste.
ResponderEliminarVolvamos el tiempo atrás.