La vida gira sobre su propio eje y el hombre da vueltas para perseguirla,
corre tras ella, creyendo que corre tras sí mismo
y lo hace inútilmente, en vano y sin saberlo
o sabiéndolo después
cuando sus piernas ya están cansadas de correr.
La vida tiene también múltiples aristas
que se pliegan , a su vez, sobre otras aristas,
subidas y bajadas por la vida
agitarse hasta agotar el aire, sólo para entender
que el cuerpo también respira
que el cuerpo está, en todos lados
a cada paso
en cada camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario