tinta y pluma pa volar

tinta y pluma pa volar

viernes, 20 de febrero de 2015

Bosquejé el reencuentro en un viaje inacabado.
Y la confluencia llegó, 
tácita y liviana,
nocturna y resplandeciente
como la luna roja, 
dulce y seductora.
Llegó!- pensé.

Pero en el desenvolvimiento de tu temperamento, 
cuenta me di de que el que tus manos me ofrecían, era del más orgánico amor
una calidad ampliamente superior
resistente a la lluvia y al sol del mediodía
aun sin paraguas ni protector,
era simplemente lo menos contaminado con lo que me topé en esta ciudad
era mejor que el que cualquier mujer hubiese podido adquirir
porque ni ahorrando toda una vida y rompiendo finalmente la alcancía lo hubiera conseguido,
es que era tan puro que lo hubiese guardado en un botiquín
para sanarme en caso de lastimarme
para sanarme
con tu amor

 y sabio es el que riega una pequeña flor, 
como la paciencia es el instrumento con el que se ara en el campo del amor
y para cosechar hay que esperar,
y yo
no esperé. No te quise, no te pude esperar
porque este monstruo que habita en mí no conoce la calma. 
Mi cuerpo arde en rojo y busca saciar su sed con agua 
y no importa cómo ni con quién.

 No pude esperarte, una vez más,
porque cuando viniste por mi, 
ya era tarde en mi reloj,
ya era tarde en mi templo,
ahora estaba encerrada en otra celda
rindiéndole culto a un otro Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario