tinta y pluma pa volar

tinta y pluma pa volar

sábado, 13 de septiembre de 2014

Las preguntas más fundamentales no tienen respuesta. Pero, sin embargo, nos seguimos haciendo las mismas preguntas, una y otra vez. Seguimos, con terquedad y hasta obstinación, la misma línea, el mismo círculo y nos perdemos en la circunferencia sin llegar a ningún lugar.
No puedo evitar hacerme siempre las mismas preguntas, es tonto, es estúpido. Si quiero llegar a nuevas conclusiones tengo que, necesariamente, cambiar las preguntas.
Y si no quiero hacerlo? yo quiero encontrar la respuesta a esa pregunta que me hago desde tiempos inmemoriales, que me hago desde siempre.
Es como un amor imposible. No voy a cambiar de persona sólo para que me sea más accesible.
No tiene sentido. Los elementos no son todos tan intercambiables como nos quieren hacer creer. No da todo lo mismo. No me da todo lo mismo.
Yo sigo creyendo en lo único. Si, si, soy chapada a la antigua. Me gustan las pausas, la lentitud, el sabor, las presencias que logran permanecer.
No me gusta lo descartable, lo que no tiene un fin, un sentido.
¿No es suficiente ya con la gran responsabilidad de dotar de sentido a toda una vida como para obstaculizarnos con cosas inútiles?

No hay comentarios:

Publicar un comentario