tinta y pluma pa volar

tinta y pluma pa volar

viernes, 20 de julio de 2012

La misma imagen repetidamente: yo hecha metáfora me convierto en una habitación.
La habitación soy yo. Yo soy la habitación.
En ella, nada se ve. Todo está oscuro. No hay luz ni ranura alguna por la que se filtre un mínimo rayo de sol.
Pero, de repente, irrumpe en la oscuridad más profunda alguien con su encendedor.
Su llama, logra iluminar 
apenas un pedazo de esa habitación; no toda.. 
Ahora, con esa pequeña llama se ve algo.
Y como ese algo es lo único que vemos, lo confundimos con el todo.
Estamos convencidos; y por eso creamos convicciones y nos aferramos a ellas: nos mentalizamos de que conocemos toda la habitación.
La nada y el todo. El todo y la nada.

Me pregunto si yo, que soy esa habitación me conozco entera. O si, por lo contrario, creo que me conozco toda, cuando en realidad lo único que recorrí es una parte del todo.
Yo creo que nunca se termina de conocer a una persona. Ni siquiera a uno mismo.

Cuánto deseo volver a mi eje..
Cuánto deseo encontrarme, aunque odie perderme.
Porque lo lindo de perderse es justamente eso: encontrarse..

No hay comentarios:

Publicar un comentario