No puedo creer que estemos a menos de una semana de elegir quién va a viajar. Después de tantas reuniones, tanto empeño, tanta organización, la bienvenida a primer grado, el concurso de fotografía, la kermesse, las quinientas comisiones, todos los sábados a las diez de la mañana con cara de dormida, tantas galletitas, tantos mates amargos, tanta gente, tanta buena onda, tanta energía, tantas ganas de ayudar. Todo eso alcanza para llenarme sin importar lo que pase. Es increíble que ya haya llegado la parte en que todo lo que hicimos va viendo un puerto no tan lejano. Hoy mientras nos preguntaban qué es la solidaridad, me di cuenta de que cualfuere la elección de mi curso, yo voy a estar bien, porque lo más importante no es el viaje en sí (realmente recién me doy cuenta de que esta frase no es sólo parte del discurso oficial y recién también, puedo creérmela yo misma) porque no se trata de mí, porque se trata de que llegue el camión lleno de todas esas cosas que a ellos en serio les hacen falta. Por mi parte estoy feliz y más que segura de que aunque esté o no presente físicamente, se van a recibir mis ganas entre cada juguete con el que jueguen, entre cada lápiz que toquen para darle color a una hoja en blanco, entre cada remera que doblé. Porque muchos chicos van a disfrutar de todo el esfuerzo, el laburo y el amor que pusimos desde acá. Que no me es indiferente viajar o no, pero que seguramente no me voy a morir si no lo hago, aunque admito que me dolería ver como la delegación se sube a un micro para llevar a San Juan toda la carga.. pero bueno soy de carne y hueso ¿no? Me muero por no perderme de conocer ese mundo tan distinto del que hablan los que fueron para allá, vivir un poquito de esa magia. Ojalá tenga esa oportunidad. Amaría ver las caras de los nenes cuando reciban un buzo, unos zapatos o un caramelo, y lo valoren el triple que nosotros. Me encantaría con todo mi corazón ir y hoy por hoy es lo que más deseo: compartir un pollo a la luz de un fogón, un almuerzo, un juego, unas palabras, para darme cuenta de que hay otra realidad, que existen otras vidas, para abrirme los ojos y crecer, aunque me doy cuenta día a día de que así lo hago.

Voy a desconectarme por un rato y dejar que a mi destino lo maneje la suerte..