tinta y pluma pa volar

tinta y pluma pa volar

sábado, 13 de agosto de 2011

Otra vez sopa.

Me destroza escuchar esta música, y sin embargo la escucho.
Me hace mierda verte, y sin embargo te miro.
Trato de manejar esto que me pasa, pero es inevitable preguntarme ¿qué sentís? ¿me sentís? ¿por qué te vas? ¿a dónde te vas? quedate. Aunque no sé para qué, si ni me animo a hablarte y mientras tanto mi corazón late late late y el pecho se me cierra, sintiendo que me asfixio con la boca abierta. Quiero dejarte, realmente lo quiero, y sería mucho más fácil si no aparecieras cada vez que salgo y no espero cruzarte. Rutina de fin de semana lastimarme el corazón. Moriría de vergüenza si leyeras esto y supieras que me tenés así. Moriría también si alguna vez te acercaras a mí. Ya no me alcanza una fracción de tu vida, una porción de una hora, incluso creo que me daña más autoalimentar este sueño sin compartir, mi sueño. Dame la oportunidad de conocerte, desde la postura desinteresada. Yo soy esa. Soy como una vela que encendiste hace casi un año y dejás consumir sola.
Me entristece mucho lo que pasa con las relaciones entre los hombres, un día o al menos por una hora sos la persona a la que le entrego el cuerpo, la boca y la compañía; y otra vez podemos llegar a compartir el mismo techo físico sin siquiera saludarnos como dos extraños, dos desconocidos, dos prófugos que esconden lo que hicieron.
Si querés ayudarme, no aparezcas. Quiero curarme de esta enfermedad que me quema más que la fiebre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario