tinta y pluma pa volar

tinta y pluma pa volar

domingo, 24 de julio de 2011

Es mejor ser presa de un hombre y no el polvo.

Cada vez que Ludmi tenía un fuerte dolor en el pecho o me decía que no podía comer ni un bocado por la angustia, yo pensaba, pero no decía que me parecía exagerado, que no había forma de que fuera para tanto..
Hoy, esta noche, que en minutos se convertirá en mañana para dejar de ser crepúsculo fiel a la luna, me di cuenta de que esto es posible (¡y cómo!)

Nunca pensé que el corazón alguna vez en la vida me latiría tan velozmente, tan apresurado a llegar a no sé donde, tan alocado. Supuse que todas esas frases como
"cuando te veo el corazón me late más rápido" eran frases hechas y no basadas en verdaderas sensaciones. Creí que se decían simplemente porque sonaban bonitas. La verdad que no; efectivamente sentí que esos eran mis últimos instantes sobre el Planeta Tierra. Por un instante se me cruzó por la cabeza la idea de paro cardíaco, claro es, porque soy una auténtica dramática.
Aproximadamente 30 latidos por minuto se bombeaban compulsivamente en mi extremo superior izquierdo. Mi cuerpo, estaba tembloroso, y no precisamente por el crudo frío. No esperaba verte. Pero cada día que pasa ratifico la teoría de que la vida está muy lejos de lo predecible..
¿Me está mirando? Vos avisame si me mira eh. No, mejor tocate la nariz así yo sé que me está mirando. Fijate, ahora, ¿me está mirando? ¿Qué hace, sigue ahí? Típico mio recitar estos versos de espalda a su presencia. Siempre cobarde y tan poco discreta.
Te vi, y no juntabas margaritas del mantel exactamente, si no que hablabas por celular. Celular que una vez me pediste y nunca en la puta vida me mandaste un mensaje. Entonces, ¿para qué me lo pediste?
Si tan solo la bendita fiesta hubiese durado 20 minutos más, nos hubiéramos cruzado irremediablemente. ¿Y qué hubiera pasado? ¿Hubiera podido actuar como una despechada, resentida, orgullosa (como siempre planeo) o de lo contrario me hubiera vencido la tentación y me hubiera abalanzado sobre vos a hablarte? Eso no lo sé, lo que sí sé es que ahora la hipótesis me van a rondar el cerebro hasta quemarlo.
Vos y yo, tus ojos y mis piernas. Usar pollera porque sé que te gustan mis piernas, debo estar muy loca.
Y a partir de ahí, confieso, aunque probablemente el culpable jamás lea mi descarga, una bolsa de plomo se instaló justo en el medio de mi pecho como nunca antes. ¡Qué angustia tan indescriptible! Ganas de estar en mi cuarto, sola, con un té, llorando con una música suicida de fondo para torturarme silenciosamente la conciencia.

Te extraño, mucho. Quiero agarrarte y decirte todo lo que me pasa, lo que llevo dentro, lo que no me deja abrir la boca ni para hablar, ni para comer, tanto que hasta a veces siento que ni para respirar. Mirarte a los ojos y decirte que soy una tremenda gila, sí, porque la culpable de toda mi tristeza soy pura y exclusivamente yo, por engancharme con un pibe como vos; porque vos nunca me ilusionaste de ningún modo.. soy yo la que autoalimenta mis propias ilusiones. Y eso que me lo dijeron eh, pero no sé por qué nunca escucho lo que me dicen (si lo hiciera, seguramente tendría el corazón menos golpeado) 
Me hacés mal, pero también me hacés bien en cierto modo. Es difícil explicar esta ambigüedad.
¿Cómo hacés para gustarme tanto? Te necesito, casi no te conozco diría, pero a mi corazón eso parece no importarle. Él te quiere, yo te quiero. Ahora, ¿vos me querés?
Daría lo que sea por saber si alguna vez, por alguna de esas casualidades, pensás en mi y cómo lo hacés. Creo que pensás que soy cualquiera, pero quiero que sepas (y escribo desde mi inocente postura como si lo fueras a leer) que yo no voy a encarar a cualquier flaco que se me cruza por la vida, ni mucho menos. Sentite especial porque sólo con vos saco fuerzas ocultas dentro mio para luchar por un ratito aunque sea de tu compañía. Sólo con vos sentí ganas de hacerlo. Sólo por vos hago muchas cosas. Veo tu nombre y apellido hasta en los libros. Así que vos no sos cualquiera para mi..
¡Qué cagada cuando no es mutuo el sentimiento, y qué cagada enorme la desincronización que hay entre los seres humanos! Maldita manía la mía de aferrarme a todo lo que no tiene dueño..
Verte dos minutos me bastaron para marcar el resto de la noche.

No hay comentarios:

Publicar un comentario