tinta y pluma pa volar

tinta y pluma pa volar

sábado, 30 de julio de 2011


 Necesitada de amor. Desprecio esos momentos en los que la soledad te abruma, te agobia, te quema cada una de las células del cuerpo. Aborrezco aquellos instantes en los que llego a ser un ser tan susceptible como lo es un torso desnudo y expuesto al crudo frío invernal. Siento que el dolor penetra tanto y tan profundo, que llega a asfixiarme. La realidad es que soy frágil, débil, sumamente sensible, suspicaz. Lloro como un bebé.
Y en mi robusto silencio, que es tan fuerte que llega a aturdirme los tímpanos... de repente, los recuerdos caen ruidosamente por el balcón de  mi razón. Salen como una tropa de soldados que están obligados a matar o morir, pero cuesta abajo a mi consciencia. El corazón, mi corazón, como no podía ser de otra forma, les abre su portal y los adopta indefenso, desprotegido. Es un órgano que
no aprende de sus errores, no puede. A lo lejos, llega el último invitado, corriendo veloz, y sin invitación: la culpa, tarde como siempre. Y a pesar de su impuntualidad toca la puerta secamente, sin escrúpulos. Así entra, porque no se le niega el recibimiento, quizá porque la dueña del corazón no tenga suficientes fuerzas para hacerlo..
En ciertas ocasiones necesitaría algo así como un chaleco anti-balas, pero en este caso anti-daños. A lo mejor un paraguas bañado de amor, para que esas memorias dejen por fin de percutirme. Pero… ¿Qué es el amor? ¿Dónde lo conseguimos? ¿Cuánto cuesta? ¿Es gratis? ¿Cuánto pesa? ¿Será cierta la frase de Drexler que dice
"tanto tanto tanto amar, lastima"? Todos los excesos son malos ¿sucede lo mismo con el amor?
Pero si algo aprendí es que las cosas no son fáciles. A veces creo tontamente que para todos es fácil sólo porque para mí es duro y difícil pero no es verdad..
Las propias limitaciones se notan menos, pero son igual de reales que las de los demás, e incluso quizás sean más peligrosas al ser menos visibles. Beethoven era sordo… cuando compuso no podía oír nada ¿Y cómo le fue posible crear esa música tan única? Tal vez sea porque la oyó dentro de él mismo.
Físicamente somos iguales que los monos, la verdadera diferencia está en la mente, tan poderosa; en la música de Beethoven; la obra de Kafka; en los fabulosos colores de Van Gogh.
Todo es posible acá dentro, así que no estoy inválida, lo tengo todo, cuanto quiera para ser creativa, y mi pie puede escribir las mismas palabras de cualquier filósofo.
Me niego a tenerte (me) lástima. Nosotros mismos nos ponemos palos en la rueda, nosotros mismo somos los que nos inventamos limitaciones que realmente no existen, lo difícil es distinguir entre nuestras limitaciones reales y nuestros temores.

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