tinta y pluma pa volar

tinta y pluma pa volar

lunes, 2 de mayo de 2011

Parecer, simular, fingir.

Quiero estar en un lugar ideal,
donde no les vea nunca más la cara a aquella gente que me hace mal, 
donde las personas sean un poco más humanas y juzguen menos
donde nadie me conozca y realmente se pueda empezar desde cero a construir algo que realmente me satisfazca, 
donde todos sean ciegos y así menos superficiales,
donde las palabras no lastimen más que un golpe,
donde pueda vivir sin tiempos, ni horarios, sin obligaciones (al carajo todo)
donde pueda descubrirme y por fin ser yo misma.
Porque me di cuenta que no me conozco tanto como pensaba. Que lo que me dijeron en otras ocasiones, algo así como que quiero llamar la atención, es cierto. Uno necesita de la familia. Pero.. ¿existe realmente la familia feliz? O es sólo una apariencia que vemos cuando vamos a las casas de los demás. Lo veo en tus ojos, el odio hacia vos misma, hacia mí. Esa bronca mutua entre las dos. Llevar la misma sangre no asegura el cariño. Perdón por ser así, perdón, perdón, perdón. Traté tantas veces de cambiar, y voy a seguir haciéndolo. Fuiste y serás la persona que hizo todo tan correctamente, y entre tanta perfección aparecí yo, como una mancha sobre un suéter blanco. A cagar todo, como siempre. ¿Estoy haciendo algo productivo a lo largo de lo que es este camino que es mi vida? ¿O estoy encerrada en una monotonía? Lucía una vez me dijo que sólo yo tengo las respuestas y es por eso que ella me hacía tantas preguntas, porque yo era la que sabía y no ella. Nunca nadie me dijo que estaba orgulloso de mi, ni ninguna típica frase gay. O tal vez sí, en un tiempo pasado, cuando todavía era alguien. No quiero contestar más “sí, está todo bien” cuando no está todo bien un pomelo. Cuando en realidad, está todo como el culo, todo igual que siempre. Me trago toda esa bazofia sola, simplemente por el hecho de que no hay nadie que me entienda, y los que me entienden ya no están, y a los que están, no les interesa. Sólo se sienten en el compromiso de escucharme porque llevo el título de amiga, y eso es lo que los buenos amigos hacen. No porque quieran saber cómo estoy de verdad o me quieran ayudar. Por eso decidí no compartir lo que me pasa dentro. Total, creo que nadie lee mis entradas al fin y al cabo. Y me sirve para desahogarme un toque y sacarme de encima este peso invisible que me acongoja.
Soy como una planta, que recibe luz y agua, pero sin amor, me voy muriendo cada día un poco más, entre la agonía del sufrimiento y el llanto. Tengo la sensación de estar rodeada de gente para la que no soy nada. Me siento más sóla que Bin Laden en su velorio. ¿Tan mal hice las cosas? Me gustaría que sólo un día fueras yo y sientas ése fuego que no logro domar ni con sabios años. No me estoy victimizando, o tal vez sí, pero es que una persona se cansa, se agota. Nada es para siempre. Me pudrí de pintarme o idearme una absurda felicidad que sólo simula, mis problemas recaen en el verbo “parecer”. Toda esto es una mentira que rodea el hecho de fingir. Pero fingir frente a quién? Qué es lo querés Ilenia? Tengo caca en la cabeza y estoy llena de sentimientos feos, horribles. Me voy a limitar a dormir y seguir soñando. Soy una cobarde del orto. Yo que me cría tan fuerte.. Voy a vivir por vivir o mejor dicho vivo muriendo. No estoy contenta y dudo haberlo estado en los últimos dos años. Pero tengo tanta mierda adentro que me consume.. que me va contaminando todas y cada una de las células del cuerpo hasta inundar de bosta todo mi ser.
Creo que ya estoy podrida y no hay vuelta atrás.

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