tinta y pluma pa volar

tinta y pluma pa volar

sábado, 17 de agosto de 2013

Cuando era chiquita

Cuando era chiquita no me daba cuenta de cómo funcionaba el mundo, hoy analizando el proceso de mi vida a la luz de los años lo entiendo todo muy clarito.

Cuando nací, lloré ¡Y qué cosa controvertida es el llanto que a través de él podemos expresar múltiples sentimientos y manifestaciones espirituales! Lloramos de alegría, de conmoción, de felicidad, de tristeza, de dolor, de rabia... Y hasta podríamos llorar porque estamos vivos, pero queridos amigos, el absurdo no está contemplado en un cosmos racional.
La cuestión es que no me destaqué ni mucho menos por ese acto de desasosiego ante la irrupción en un mundo al cual nadie me preguntó si quería llegar. Y lo que es peor, la filosofía existencialista fue siendo disfrazada con lujos ostentosos, caprichos satisfechos. Ellos te muestran que vale la pena crecer, que la vida es un disfrute continuo, que, a lo sumo, lloramos porque mamá no nos compró ese juguete que tanto queríamos. Y así llegamos a grandes: mirá a dónde me fui de vacaciones, mirá el auto nuevo que compré, mirá yo tengo lo que vos no tenés y vos tenés lo que yo no tengo. Yo quiero y no necesito lo que vos tenés, vos querés y no necesitás lo que yo tengo. Siendo burdos, la cosa es más o menos así.

Fui creciendo.
Con el tiempo las preocupaciones fueron mutando hacia cosas más complejas como el hecho de no perderme mi dibujo animado preferido, o en su defecto, si Fulana de tal quería ser amiga y en casos extremos, cuando volvía a casa después de un largo día de... nada, mi atención se centraba en tomar la leche y mojar en ella mis galletitas favoritas y cuidado con que se me rompiera una dentro de la taza, en esos casos el escándalo era inminente.
Hace un tiempo ya que empecé a ver que el cascarón estaba permeado por otros seres sociales que muy a menudo discrepaban conmigo, otros que tenían otra vida, otras formas. Fui constituyendo y objetivando como pude al "otro"  porque ya no se trataba del nosotros, simplemente porque no podía haber un nosotros si había primero un otro que se anteponía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario