tinta y pluma pa volar

tinta y pluma pa volar

martes, 21 de febrero de 2012


Somos como grandes puertos en donde algunas personas logran anclársenos como barcos y nos dejan a la deriva cuando se marchan, para siempre o al menos por un tiempo.. como buscando un rumbo que nos salve de la errancia y de la carencia de camino. Hoy no sé si me gustan tanto la sorpresas como escribí días atrás..
Cuando creemos que esos barcos ya partieron, nos equivocamos y no vemos que realmente siguen ahí desafiando las leyes del tiempo y de la distancia. Como ecos, quedan en un mar en el que navegan en un tiempo sin fin. Sé que no es irreversible este proceso, pero no quiero que vaya hacia atrás. Me niego a volver al mismo punto en el que estuve parada hace meses. Sería revivir el pasado en el presente y proyectarlo así en el futuro y olvidar todos los logros. Me rehúso a eso. Estoy abierta a cosas nuevas y cerrada a experiencias que sé que no me hacen bien. Así como las ideas que formamos en bloques de sabiduría y madurez, a partir de grandes confusiones. Basta un soplo, un instante, una promesa, un anhelo imposible rasgueando el plano de lo posible, un momento por más efímero que éste sea, para que hasta incluso la idea más fuerte se desmorone o vuelva a ser cuestionada. Y ¿volvemos así al principio de todo? Es la duda que permanece al acecho. Es la incapacidad de congeniar amor y sexo. Por eso quizá lo más complejo no sea hallar al amor, si no encontrar a ese alguien que se funda en ternura y pasión: alguien a quien querer con un cuerpo a quién amar.
Hoy quiero ser hoja de árbol para tener ese don de fluir lejos de las ramas que me enredan. De a poco el ovillo de nudos va a volver a ser lana lista para usar. Voy aclarando los conceptos, constatando su validez. Puedo elegir y eso quiere decir que no estoy atada.

Libre.

1 comentario:

  1. Te robé un par de frasesitas del Che :). Tenemos que juntarnooooosss

    ResponderEliminar