tinta y pluma pa volar

tinta y pluma pa volar

domingo, 20 de noviembre de 2011

La dignidad es un mar de orgullo, en el que muchos no portan salvavidas y en su defecto, se ahogan. Se pierden cosas por miedo a lo desconocido, a lo extraño. Ahora resulta que todos lo sabían. No soy buena actriz, pero tengo en claro que creerse eterno es el más grande error en esta vida. Todo es finito y efímero y hay que hacer valer el momento porque cada uno es único y no sabemos si algún día nos volveremos a cruzar con esa persona.. La oportunidad es ahora ¿o era? Y si a pesar de esto no tengo suerte y me agarra el desencuentro, voy a manejarme con la indiferencia para usarla como escudo protector. Será mejor cortar todo lazo antes de que sea tarde. Ya mismo siento la distancia. Y son los domingos nublados y lejanos los que me enseñan que hay gente que no dice lo que siente, que se traga los sentimientos y oculta llaves claves. Estoy cansada de descifrar un idioma que no es el mío, de las miradas ininteligibles y de la arrogancia tímida. De la poca valentía de ir de frente por el miedo a las consecuencias. Vivimos muy pendientes de ellas.
Ahora los granos de café me recuerdan la mañana, su nariz perfecta, su mano y su beso en la frente. Jugando a fingir el amor que ninguno de los dos consiguió. Vamos a consolarnos. Vamos a enamorarnos.

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