tinta y pluma pa volar

tinta y pluma pa volar

lunes, 25 de abril de 2011

Amor, deseo, libertad, necesidad.

Amamos al otro por la necesidad que tenemos de satisfacer nuestras necesidades, deseos, impulsos y frustraciones arraigadas en nuestro inconsciente desde la infancia. Por ejemplo, aquellas personas que no han recibido la atención requerida por parte de sus padres, en su presente amarán a quién pueda llenar este “vacío de atención”. 
Otras teorías se centran en los miedos y carencias que tenemos (miedo al fracaso, a sufrir, a la soledad, al rechazo, necesidad de valoración, baja autoestima) que nos conducen a elegir a aquellas personas capaces de silenciar nuestro malestar. Por ejemplo, una persona con baja autoestima buscará a quien le haga sentirse segura y confirmada, o quien tema la soledad no necesitará más que encontrar a alguien dispuesto a estar a su lado. Pero ambos enfoques tienen algo en común: creen que la mayoría de personas no amamos de forma saludable ni escogemos libremente a quien amar.

Hasta ayer me sentía parte de esa la gente que ama por necesidad, si eso realmente se puede llamar amor.
 Hoy, esta clase de amor me parece sumamente egoísta. Estamos poniendo la responsabilidad de nuestra felicidad en manos de otra persona. La felicidad es un estado del ser, y el amor es un estilo de vida. Todos deseamos estar acompañados, pero realmente ¿lo necesitamos? Generalmente, se cree que para que una pareja funcione hay que “negociar”. Nos tenemos que amoldar a sus necesidades, y el otro a las nuestras. Pensar al amor en estos términos es estar poniendo en práctica una estrategia de marketing. Nada menos real que eso. Un sentimiento no tiene porqué negociarse, ya que es una emoción que estamos experimentando, y es solamente nuestra. Cuando sentimos algo, deseamos comunicarlo. Desear no es lo mismo que necesitar. Nuestros deseos se pueden cumplir o no, pero nuestra vida no depende de ello. Cuando necesitamos algo, no podemos hacer nada sin eso. Podemos vivir en amor aún estando solos. No necesitamos amor, deseamos que nos amen. No necesitamos una pareja, deseamos compañía. No necesitamos seguridad, deseamos que nos protejan. El amor y la necesidad nunca pueden ir juntos. La necesidad limita el amor incondicional. El amor es lo que nos hace libres. Es lo que nos permite elegir todos los días lo que deseamos para nosotros. Es un crecimiento individual, que busca ser compartido junto a otro y de esta forma evolucionar, sin necesidad de querer cambiar al otro. El amor no es más que eso, la unión de dos seres individuales que desean compartir su evolución. Sigamos deseando.


No hay comentarios:

Publicar un comentario