tinta y pluma pa volar

tinta y pluma pa volar

lunes, 9 de enero de 2017

La simplificación del absurdo no es otra cosa que la comedia de una mujer que despierta hoy siendo mañana, en la misma cama, en el mismo cuerpo, viendo el mismo reflejo.
Es quien vive varada en un mismo amanecer, una misma noche, un mismo día, quien escribe.
Una nueva vuelta se avecina -se rompe el cascarón, se abre el abismo.
El cristal corta, el espejo se rompe. Y el mundo se regocija en su ausencia, la de la sangre ida, la del suspiro que calla verdades y queda flotando con intensidad.
Siempre estremece el silencio de quien está aun sin estar. Se destruye y se vuelve al crear, como dos polos de un continuum. Gestándose en la profundidad del insomnio y una vez más, el río atravesado es ya un camino de rocas calientes por el sol y de deshielos fluyendo hacia la tibieza.