tinta y pluma pa volar

tinta y pluma pa volar

lunes, 29 de febrero de 2016

Niños

Empiezo a pensar que ser un niño es un estado permanente,
que no hay hombres y mujeres
que solo hay niños y niñas en plural habitando espacios,

que el cuerpo envejece,
que la mente madura,
que el movimiento adquiere magnitud y profundidad,
que el sueño se aleja de la realidad
y cuando me despierto siento que estás ahí como un reflejo al lado de mi almohada,
etéreo, inalcanzable, borroso,
para mirarme con los ojos llorosos, para decirme que tantas veces estás
seguro como inseguro del camino,
del hombre que querés ser, de la mujer a la que querés tener.
Y no se trata de poseer en un sentido absoluto, se trata de poseer intermitentemente, relativamente
aquello con lo que jugás.
Teniendo siempre cuidado de no ahogarte en tu propio vaso, de ahorcarte con tu propia soga, de quemarte con tu propio fuego.
Jugando un juego al que le inventé reglas
y en el que ahora estoy perdiendo.

sábado, 27 de febrero de 2016

La sed imposible.

Hay un cielo supersticioso que baila y se va,
intangible y serena la noche cuando a las calles las invaden los corazones libres,
los corazones salvajes,
 en su instante desnudo, en su máscara sinfin.
Cuando un corazón se abre a otro, se abre la musa, se crea la prosa;
el papel se vuelve el medio y la palabra el acto que sepulta la mirada.
Y el tacto intenta sin éxito transgredir la libido, cuando lo inhibido deja lugar a una conexión más pura y limpia quizá. Un parlante estéreo refleja el sonido del silencio de unos ojos que se clavan en unos otros y ahora son dos pares que coinciden en ese ahora, en ese presente, en esa visión.
Pero cuando el crepúsculo concluye, la sed se sacia, el corazón entonces calla y la mente habla
las categorías se vuelven móviles y el cambio es inminente, como que de la noche se pase a la mañana.
Busca mis ojos,
toma mi mano, acercate.
Este es tu sitio,
ésta es tu taza de café.
No digas nada,
dices con la mirada más de lo que crees.

A la deriva,
llevas el alma en el timón.
Vas por la vida,
solo escuchando al corazón.
Buscas un puerto,
buscas un cielo abierto
lejos del dolor...

Tanto camino,
tanto buscarte en otra piel.
A tu destino
querías mantenerte fiel. 

Princesa herida, 
el teatro de la vida
cambia tu papel. 

domingo, 21 de febrero de 2016

Preguntas y respuestas.

La crónica de este romance comienza en la corteza.
Visto desde afuera, para las miradas exteriores, este amor comienza en la superficie.
Adentrándose en la selva, sin embargo, uno se percata de que ésta crece, se vuelve espesa, se torna erguida y se desarrolla coexistiendo turbulenta con la maleza.
Una larga lucha se perpetúa entre tres elementos, no hay ganadores ni perdedores, sólo confusiones.

El lado B de la historia, lo que uno puede llegar a sospechar. Se podrá mil veces intentar aproximarse, y esbozar sobre él una hipótesis pero no dejará jamás de permanecer en el umbral de las tinieblas, no abandonará nunca de la paleta el lugar oscuro, le falta iluminación; es negro y le falta luz.

 Las habladurías no importan ya "será lo que tenga que ser o no será nada" porque hay cosas que simplemente no deben ser explicadas. Y no es que no debamos hacerlo porque no valgan la pena, de hecho, esas historias son las que más merecen ser contadas.
Cada uno llama a ese acontecer claroscuro de la forma que le plazca, pero no importa la manera en que la cosa se defina, sino que importa lo que la cosa es. Lo que es, es, y lo que transmite y se construye solo como concepto individual, y como tal, ha de ser siempre algo completamente subjetivo. Lo puedo compartir, me pueden escuchar, me pueden entender, llegar a una remota aproximación si se quiere, pero nunca el receptor decodificará en sí el mensaje que yo le transmití.

A lo largo de los años nos hemos obstinado en buscarle una racionalidad, en poner en palabras, a todo aquello que trasciende a la casualidad. Cada uno se aferra de una enciclopedia en la vida: religión, ciencia, política, arte, da igual porque siempre quedamos ignorando que el concepto se formula a partir de la ideología.

 Nos equivocamos, desde el inicio de los tiempos modernos hasta el día de hoy. Y no equivocamos cuando empezamos a crecer, cuando empezamos a preguntarnos, a cuestionarnos, abriendo preguntas... siempre queriendo arribar a respuestas.
Hoy me propongo dejar de buscarlas.  Sólo me limitaré a abrir preguntas dejándolas abiertas a futuro. Hoy me propongo intentar que las respuestas lleguen a mi,
simplemente porque me he cansado de buscarlas.

lunes, 15 de febrero de 2016

Prudencia

Recuperar la intuición,
la sagrada voz femenina que habla desde adentro
es recuperar lo instintivo, la otra arista de la racionalidad.
Escuchar la raíz, los cantos de las mujeres
 (de todas)
visibilizarse y hacerse dueña de la Historia,
de la íntima historia de cada una
la amputada, la robada, la silenciada, la oculta
más difícil de ver pero no así imposible.
Soltarse el pelo y nutrir el anhelo,
pintarle piernas y sonido
oírlo, que es también oírse.
 La loba ruge y muestra los dientes a cualquiera que quiera domesticarla
la loba es la mujer y la mujer es la vida
sangre que chorrea sabiduría ancestral
recuperarla es recuperarse
del golpe que es la vida
cuando no se la transita consciente, cuando no se la habita en libertad
 cuando no se la goza a plena luz
de la auténtica que ilumina y no obnubila,
para crear, enojarse, gritar y volver a crear.
Porque todo se reduce a que la fragilidad es
en este mundo
facilidad para dominar, cuando la dulzura es
sinónimo de estupidez
porque cuando la energía psíquica asesina una debe estar ahí:
con el cuchillo en mano y las garras afiladas para defenderse
de la fuerza que podría llegar a actuar
en contraposición a lo que cierra ahoga y sofoca,
maligna y devastadora es la fibra que nos arrastra hasta convertir el riesgo de perder la gracia
en acto
y nunca a favor de una ni de todas,
sino en pos de la idílica y falsa posibilidad
que unas pocas detectan y todavía menos rechazan.
La ingenuidad nos asfixia colmándose de un ansia paradisíaca,
la hipnosis y la ceguera se regocijan entre los dedos del depredador,
solo espero que el impulso no sea exterminado

son las doce, la hora de las hadas y las princesas y de los hombres de azul
pero ninguno me interpela si no está despeinado
y pispeo la medialuna que se dibuja en mi ventana buscándote salvaje,
prudencia.

martes, 9 de febrero de 2016

Las circunstancias se desenvuelven en el marco de un diluvio nocturno
de un chubasco inmediato, precipitado,
la imagen del cielo se entrevera con el abrazo de bienvenida. Un beso le sigue después,

es como si nos conociéramos de toda la vida- pienso.

Suavidad sentida con el alma,
el frío desaparece entre la convergencia de los cuerpos que acarician con naturalidad
 y no corren, no,
 caminan en el medio de la noche rosa de tormenta

hacia dónde? es muy temprano para saberlo.

Un whisky de por medio, después otro,
miel tabaco y chanel.
Debe ser un espejismo: abrazarte y sentirte hoy,
ahora,
creyendo absurdamente que venimos desde y hacia la eternidad.

Ya son las 7 y volvemos al inicio
una y otra vez.

El río y el mar,
la marea y el remanso,
la turbulencia y la quietud,
el agua y el aceite.
El tiempo es eterno mientras nos observo,
cada uno entre sus límites, intentando inútilmente encauzarnos

como estancados, no vamos a ningún lado. 

domingo, 7 de febrero de 2016

Hacia tierras recónditas huí (o me fui)
y en la distancia la rima poética penetró como una aguijón,
el silencio inexpugnable me anestesió, me calló de un beso suave.

Hubo un tiempo en el que fui sola, hubo un tiempo en el que fui
iris tal vez
pupila acústica,
cerrando los ojos para ver lo sonoro
para sentir lo visual
para tocar el gusto
de sentirme viva cada día.

Soñé con árboles de fruta, con el sur de mi patria
con un otro que encontrar,
y lo encontré
entre los míos, en mi misma, en lo propio.
"Viajo sin moverme de aquí" pienso

camino aprendiendo, transformando.

sábado, 6 de febrero de 2016

La palabra fuerza, condiciona y anticipa el acto involuntario de comunicar expresamente aquello que pareciera estar oculto. Hay algo que se esconde adentro, en el pecho dicen, de cada ser humano. Se esconde queriendo ser visible, gritando estoy acá, perforando el pulmón y haciendo que por ese intersticio se escabulla el aire, aniquilando suavemente, logrando que uno pierda la capacidad de respirar. La palabra entonces se agrieta y representa mal aquello que reside en el centro de uno mismo. Llegará el otoño, luego el invierno, y la duda de la penumbra, como obnubilada por un velo, permitirá florecer en el pecho fértil, en el corazón húmedo, en la madera mojada del ser. El idioma que habla el alma tarda siempre un poco más en ser descifrado, y cuando uno cree que así lo logra, llega una nueva interpretación que hecha por tierra a la anterior.

viernes, 5 de febrero de 2016

La vida gira sobre su propio eje y el hombre da vueltas para perseguirla,
corre tras ella, creyendo que corre tras sí mismo
y lo hace inútilmente, en vano y sin saberlo
o sabiéndolo después
cuando sus piernas ya están cansadas de correr.

La vida tiene también múltiples aristas
que se pliegan , a su vez, sobre otras aristas,
subidas y bajadas por la vida
agitarse hasta agotar el aire, sólo para entender
que el cuerpo también respira
que el cuerpo está, en todos lados
a cada paso
en cada camino.