tinta y pluma pa volar

tinta y pluma pa volar

jueves, 30 de julio de 2015

Un flagelo más.

Necesito
gritar
cambiar de lado
de dirección.
Necesito
conectar en otros espacios
ampliar horizontes
un amor jovial.

Necesito  decidirme
cortar la duda de raíz
plantar bandera y definirme.
Necesito
locuras desestructurantes
para hacer de a dos. Con vos.
Necesito
un alma
porque ya tengo un cuerpo.
Necesito
que me sacudas
que me preguntes
que me sorprendas.
Necesito ponerle pimienta
a nuestro vínculo.
Ahora que lo pienso, necesito muchas cosas.

Necesito respirar,
desde lo más simple a lo más complejo
necesito que me abraces y quedarme sin aire
ME CONGELO
no me pasa, ¿por qué no me pasa?
¿Te conozco?
Parcialmente diría.

Necesito que dejemos de ser dos andróginos
que se encuentran en la noche
para empezar a conocer los días de sol,
o de lluvia
no importa.
Necesito tomarme un café con leche y ver una película tonta.
Ver arte y que no nos pongamos de acuerdo sobre si es abstracto o conceptual.
Necesito que tengamos discusiones irresolubles, pasión, juego
¡abajo la seriedad!
Necesito que se active el lado derecho de mi cerebro,
pienso demasiado
por eso quiero que nos tiremos bajo un árbol, a no hacer nada
a tomar un mate y filosofar.

Dámelo,
dame esto que necesito, es poco y es mucho
si no lo tengo vamos a morir,
 habremos sido un flagelo inútil.
Un flagelo más.

domingo, 5 de julio de 2015

Te atrapo, te capturo.


Un señuelo, hay algo oculto en cada sensación.

Te percibo y te querría adentro mío siempre que el invierno se vuelva feroz.
En los ojos, el magma atrayente me sume en mi propia lava, erosionándome como un volcán.
Sangre de amor. 
Rojo, 
carne viva. 
Látigos de turbulencia tienen en el coito su máxima expresión.
Moverse entre las lianas de esta selva madre, que se humedece de tactos certeros,
música sin melodía, 
letras sin prosa.
Te gustaba esa palabra, nos gustaba la penumbra,
para confesarnos
para desnudarnos
para despojarnos del abrigo
de las palabras y de la mirada de los otros.
Un temblor en tu cuerpo me agrieta 
y en ese hueco tu savia me crece.
La siento, te siento.
Acabando juntos una vez más.
Viene despojándose desde adentro,
viaja proyectándose hacia afuera.
Sube un amor, tiritando en una burbujita,
hasta posarse en el apoyabrazos del sillón.
Dos cuerpos, múltiples sombras.
Claridad inmediata, oscuridad oportuna.
¡Mediocre!
Medio pelo,
y un cabello entero se suelta salvaje.
Panzas llenas de sensaciones, de frecuencias intermitentes.
Necesidad de compartir,
estrategia que opta por replegarse.
 Sobre sí mismo, sobre tu mismo,
tendiendo un puente con el estímulo externo.
Respuestas.
Uniendo cabos, saltando deudas.
Pateando.
Me niego, me resisto.
Me entrego ¿me arrepiento?
Estoy segura- digo
Dudo. Contradicción,
¿superación dialéctica?
Besos y abrazos,
hostilidad y distancia.
Geografías malévolas, presentes cortos.
No me alcanza-pienso.

Busco un hilo conductor.
Capturar simétricamente un gesto,
mínimo, ínfimo
en un microsegundo diminuto
que sea capaz de condensar un macrocosmos complejo.
Imaginar lo cambiante
y edificarlo estáticamente,
que no es restarle vida
es dotarlo de eternidad.