tinta y pluma pa volar

tinta y pluma pa volar

sábado, 30 de abril de 2011

Palabras sabias, de una inesperada charla.


Cuando sos vos, le agradás más a la gente y los que se te acercan se parecen a vos y se ven identificados, porque sos pura, sos vos con exactitud y no el personaje que hacías a diario para agradarle a otros. Y cuando sos vos y estás con gente que está con vos porque le gusta como sos realmente, se siente geniales una sensación única. Pero ser uno mismo, no es un paso que muchos se animen a dar, muchas veces por miedo. Hay mucha gente que queda en el camino, y termina en la nada, o vuelve a lo que era antes y todo por el miedo. Por eso sacar algo positivo entre tanto calvario es realmente reconfortante. 
La gente es extraña
como dice la canción "people are strange"



y enferma.

jueves, 28 de abril de 2011

Dar.


Te cambio mis ganas por tus ganas.
Tu boca, maldita hermosa boca, por mi risa.
Tu cuerpo perfecto por mi carácter imperfecto.
Mi orgullo, te lo cambio por tu pasado.
Mi pasado te lo cambio por nuestro futuro.
La injusticia de lo hecho, te lo cambio por lo posible.
Lo que no hemos vivido, por lo que viviremos.
Un viaje que no existe, por una conversación de cerca.
Te cambio mi mirada, por la tuya.
Un amor mío, por mil tuyos.
Y tu instinto carnal, por la exclusividad de mis miradas.
Mis mil poesías te las cambio por una canción al oído.
Pequeño muchacho, te lo cambio todo.
Por una tarde contigo. Una tarde conmigo.
Una tarde infinita con nosotros.


Dos células cualquiera.

Un reloj de arena que se pueda retroceder a mi merced. Duerme, noctiluca, tranquila mientras su lecho se tranquiliza. Se despierta contenta, pero el día va a ir nublando su pasión. Prisionera ajena a ello. Piensa en locuras, medita su concretación. Tiene un don para actuar. Dormirse en un colectivo, bajarse del mismo, transformarse al entrar a una construcción de los años 80. Volverme blanca y negra, porque la paleta no tenía otro color. Quedé como pincelada en un jarrón sin movimiento. Sin flores, como un día apagado. Caerse de las escaleras y golpearse el corazón. Arreglarlo con pegamento y positivistas argumentos. Arruinar todo en cuestión de segundos, cuyo preciso instante muere sabiendo a recuerdo crudo. Viajar, no como viajero, como espectador, gratis sujetándome de la cuerda del aire, que es mi medio de transporte. Divagar en las nubes sin colchones que me amortigüen debajo, vivir al extremo sentir en mis venas una ebullición orgásmica.
Tomar, cazar, envolver, capturar, el justísimo tiempo para pensar. Para después, en caso de encontrar un grieta, repararte.
Quiero vacaciones de mi, pero nadie me las da.

miércoles, 27 de abril de 2011

¡POR FIN! con entrada en mano para ir a ver a Las Pastillas
Julio, por primera vez te espero con ansias.

lunes, 25 de abril de 2011

Amor, deseo, libertad, necesidad.

Amamos al otro por la necesidad que tenemos de satisfacer nuestras necesidades, deseos, impulsos y frustraciones arraigadas en nuestro inconsciente desde la infancia. Por ejemplo, aquellas personas que no han recibido la atención requerida por parte de sus padres, en su presente amarán a quién pueda llenar este “vacío de atención”. 
Otras teorías se centran en los miedos y carencias que tenemos (miedo al fracaso, a sufrir, a la soledad, al rechazo, necesidad de valoración, baja autoestima) que nos conducen a elegir a aquellas personas capaces de silenciar nuestro malestar. Por ejemplo, una persona con baja autoestima buscará a quien le haga sentirse segura y confirmada, o quien tema la soledad no necesitará más que encontrar a alguien dispuesto a estar a su lado. Pero ambos enfoques tienen algo en común: creen que la mayoría de personas no amamos de forma saludable ni escogemos libremente a quien amar.

Hasta ayer me sentía parte de esa la gente que ama por necesidad, si eso realmente se puede llamar amor.
 Hoy, esta clase de amor me parece sumamente egoísta. Estamos poniendo la responsabilidad de nuestra felicidad en manos de otra persona. La felicidad es un estado del ser, y el amor es un estilo de vida. Todos deseamos estar acompañados, pero realmente ¿lo necesitamos? Generalmente, se cree que para que una pareja funcione hay que “negociar”. Nos tenemos que amoldar a sus necesidades, y el otro a las nuestras. Pensar al amor en estos términos es estar poniendo en práctica una estrategia de marketing. Nada menos real que eso. Un sentimiento no tiene porqué negociarse, ya que es una emoción que estamos experimentando, y es solamente nuestra. Cuando sentimos algo, deseamos comunicarlo. Desear no es lo mismo que necesitar. Nuestros deseos se pueden cumplir o no, pero nuestra vida no depende de ello. Cuando necesitamos algo, no podemos hacer nada sin eso. Podemos vivir en amor aún estando solos. No necesitamos amor, deseamos que nos amen. No necesitamos una pareja, deseamos compañía. No necesitamos seguridad, deseamos que nos protejan. El amor y la necesidad nunca pueden ir juntos. La necesidad limita el amor incondicional. El amor es lo que nos hace libres. Es lo que nos permite elegir todos los días lo que deseamos para nosotros. Es un crecimiento individual, que busca ser compartido junto a otro y de esta forma evolucionar, sin necesidad de querer cambiar al otro. El amor no es más que eso, la unión de dos seres individuales que desean compartir su evolución. Sigamos deseando.



Es una muy mala idea despertarme de una siesta y más si ya había logrado conciliar el sueño tan profundamente. Pretender que me acuerde de una conversación telefónica que tuve en el lapso en el cual pasé de un sueño profundo hasta la despabilada verdad, es una desquiciada e imposible realidad. Si quieren una forma de ponerme de muy mal humor. Adelante, ya saben cómo hacerlo. Un té de frutilla y a la mierda todo. (Gracias por cagarme la única siesta de la semana, sí, me molesta demasiado)

domingo, 24 de abril de 2011

6:50, y una mente perturbada.



Me acomodo en mi desván, como acariciando la soledad de los besos mojados de un desconocido que me regaló un breve amor que deseché como basura. Ya perdí la cuenta de todo lo que pierdo, y de todas las veces que me defraudaron. Noches, madrugadas en las que deseo que la biología no necesite de dos seres de sexo opuesto para procrearse, ni que tampoco la ley de vida así lo imponga. Es que realmente no quiero a los hombres, porque no los entiendo. Son como una especie de jeroglífico antiguo cuyo decifre lleva siglos. Estoy condenada al fracaso amoroso y a la soledad de mi cabeza. Claro, no esperaba verlo, y no esperaba tampoco que, además estuviera con aquel. Con su remera rayada y su dulce castaño, y por el otro lado un señor de cabello rapado de tez morena. Ninguno hizo nada, justamente allí recae el problema. En la inutilidad de cierta gente para hacer frente a sus sentimientos. Desde una vista ajena, pareciera que me encanta el papel de estúpida, como que disfrutara de la vergüenza del impulso. Errores que una paga, tarde o temprano; después de una cúspide y añeja noche. 
Realmente no puedo ir a una fiesta sin estar pendiente de alguna espalda masculina. Todo estaba bien hasta que los vi. Fue en ese segundo en el que me perdí, y, le pedí compañía, recibiendo una respuesta negativa y un portazo en la cara de esos que cierta gente le da a un perro. Se negó a quererme. Comprobamos que las palabras tienen un sentido corto, distinto y efímero para cada ser; que el amor, o todo lo que lo simula, es instantáneo; pues nada nos asegura que con el tiempo se mantendrá intacto. Cuando todo lo que hacés es para gustarle a ése individuo, y al fin y al cabo él te chaquetea el rostro con indiferencia. Me cuestiono a través de mi propia filosofía si realmente merece la pena.
Me entregué despechada a los brazos de otro tipo, sabiendo que el consuelo es una tonta opción, aún así creí que me sentiría menos sola, menos ansiosa; y por lo contrario saciada de este infame hambre. Ahora no estoy nada. Pues, no sabría definir lo que me atraviesa los pensamientos como un fusil y me taladra hasta en los sueños. Pero lo que si puedo apreciar, es la pesada desilusión para conmigo misma y plantearme si el problema está refugiado en mis interiores; es decir, pasado a limpio, si soy yo. Lo que busco no es prototipo de la perfección humana, porque dudo que mis aspiraciones sean tan altas como para nunca cumplirse más que una fugaz noche. Que a veces dañan más que los sueños. Porque la realidad te da el pie a imaginar cosas que no existen, al menos no en el mundo real. Alimentándote fantasías. A mí que me envuelven con un abrazo y me ciegan fácilmente.. Estoy tan lejos de encontrar el amor. Hoy siento que nunca voy a estar conforme con ningún hombre, ni éste último conmigo. Quizá debería hacerme a la idea de que no fui hecha para la pasión, que lo mío son los idiomas, la psicología y la aritmética. Porque nadie nunca dijo que todos debieran enamorarse, ni muchos menos que encontrarían a esa media naranja que se rumorea todos tenemos. Así como hay cicuta y hay medicamentos para la memoria, por qué no ha de haber una pócima para las altas expectativas. De ser de esta manera, sería la primera en adquirirla. Otra vez el mismo círculo vicioso: lo que tengo no lo quiero y lo que quiero no lo tengo. Típico de mi temperamento. Debería dejarme de imposibles y estar con alguien de los que me demuestran que están pendientes de si dormí, comí, lloré, reí o bailé; alguien de mi alcance. Pero no, yo nací así, y moriré así: como una eterna inconformista y por sobre todo masoquista. 
No voy a seguir dándome contra la pared, a una velocidad de 300 kilómetros por hora. Hasta acá llegué. Basta.

viernes, 22 de abril de 2011

Recuerdos (estoy vieja)

Faaaa Bandana, me había olvidado de toda aquella época (muy feliz desde ése aspecto) Cuando lo más crucial de ésta vida era juntar figuritas para completar un álbum, cuando usaba jeans anchos abajo, cuando llegaba a las cinco de la tarde a mi casa de la escuela y merendaba con una chocolatada y galletitas, mientras miraba los dibujitos o alguna que otra serie de esas que alimentan las fantasías de amor e imaginación. Cuando no tenía noción de lo que era un problema. Cuando no tenía nada para hacer más que lo que tenía ganas..
A lo mejor es el día que me incita a recordar, que quizás con la lluvia y las nubes saludándome desde la ventana con vista hacia mi terraza, me hicieron acordarme de estas canciones. Ya no hay nada parecido o por lo menos no me gusta nada de lo que hay, pero, debe ser en buena parte porque crecí también y entonces de lo que haya, nunca nada me va a venir bien. Así que sólo por hoy, me voy a tomar un té hacia mi infancia y a disfrutar de la melancolía.


http://www.youtube.com/watch?v=wvw4YdnCc6U&feature=related 

Hoy se puede decir que me siento bien.


Hoy se respira viento sur, ése que nace del frío. Horno de barro calienta el sol de los lugares perdidos.
Vuelve la calma de tu voz,
con la corriente del río. Manto de cielo sobre el tendal teje tu nombre y el mío.
Campo de colores se cubre en tu luz.
Deja la lluvia caer, riega los suelos del sur, moja la nueva cosecha que vendrá.
Tu cuerpo calma mi dolor,
y se dibuja el camino.
Manto de cielo sobre el tendal, teje tu nombre y el mío.

miércoles, 20 de abril de 2011

A y B

Trato de llegar al orden,
a través de este desorden.
Todo sigue igual.

lunes, 18 de abril de 2011

No necesito nada.

Mente distorsionada.
Cuerpo enfermo.
Siempre de la mano, siempre juntas.
Entiendo la aguda relación entre mente y cuerpo.
Quiero no creer que todo está perdido. Que existen colores y hasta un arco iris.
Que me llegará un beso de papel. Que se van a romper los espejos, los que mienten y los que no, también.
Que voy a creer que todo esto no es una 
real mierda. 
Porque cuando no soporto a una persona no le hablo, la ignoro. Pero cuando esa persona está dentro mío y lleva mi sangre. Entonces.. ¿cuál es la solución? 
Hoy extraño a Luz, no a Lucía (faaa se llaman re parecido, recién me doy cuenta) 
Necesito hacer terapia. Necesitaría tanto contarles toda la garcha adolescente que me atraviesa a ALGUIEN fuera del ámbito de mis amigas, porque no las quiero cansar con la misma matraca de siempre. No tienen por qué escuchar mi enfermos y trastornados pensamientos.
Ni yo me lo creo lo que estoy diciendo, de que esta vez es en serio (que no estoy mintiendo, como dice la canción) y que no voy a parar hasta convertirme en lo que quiero y bla bla bla. Pero tengo tal nudo en el cuerpo que no me deja ni estudiar; lo cual en mi es gravísimo, porque Ilenia nunca se permite desaprobar nada ni equivocarse, se auto exige más y más hasta que termina hecha poronga porque
 nunca se conforma con nada. Justo ése es mi problema. Y si lo tengo tan clarito, ¿por qué no lo puedo cambiar

Pero como quiero a mis amigas la puta madre, eso sí que no cambia.

domingo, 17 de abril de 2011

Tan real como una fragancia.

Hago las cosas sin pensar en las consecuencias, eso no está bien. 
Y cuando me doy cuenta, a veces.. ya es demasiado tarde.

El tiempo dirá si al final, nos valió lo dolido.


Cuando todo va bien, reaparece esa sombra pasada. Es que siempre faltan cinco para el peso.
Amenazándome con el miedo, como arrebatándome algo que ni siquiera es mío;
porque las personas son de las pocas excepciones en esta vida, que no tienen dueño.. (o al menos eso se supone)
Que son libres de hacer y pensar lo que deseen, no tienen soga alguna que los ate a ningún destino.
Un gen o semejante estrecha afinidad, jamás podrá romperse ni separarse. Siempre lo tuve bien claro.
Y, en caso de hacerlo estaremos frente a la real posibilidad, un noventa sobre cien, de que vuelvan a juntarse. Porque es ley de vida.
Podés volver como un boomerang, claro que no está prohibido; pero no esperes que te reciba como si nunca te hubieras desviado, como si nada hubiera pasado. Tenés que aprender que no es posible jugar con las personas y yo te lo voy a enseñar.
Tendrías que dejar de victimizarte y asumir tus propios errores, hacerte cargo de que estuviste mal, errada. Reconocerlo es un paso hacia adelante, hacia el crecimiento. Justo eso que vos pensás que ya te tocó vivir. No sos la única a la que las cosas no les fueron fáciles. Hola? como diría Souto.
Esto es la vida real, no una de esas tantas series de las que te creés parte. Despertá, por tu bien, y el de todos abrí los ojos.
Hipócrita!

Maia y yo.


"Un perro no busca autos grandes, casas lujosas o ropa de diseñadores. Con agua y comida estará bien. No les importa si eres pobre o rico. Listo o tonto. Inteligente o estúpido. Dale tu corazón y el te dará el suyo. ¿Cuántas personas pueden hacerte sentir así: puro y especial? ¿Cuántas personas pueden hacerte sentir extraordinario?"







Te quiero tanto. 



sábado, 16 de abril de 2011

Cambiando lo amargo por miel.

Y qué lindo es haber entrado a Malimán! 
Qué bueno haber dejado patín por algo que realmente me llena, me gusta.
Son de esos cambios de los que uno definitivamente no se arrepiente.

viernes, 15 de abril de 2011

Calma, té.


Aunque me acaban de bajar una salida y me clavé 3 horas de siesta al pedo, aunque Andresito llegó con todo y repercutió en mi cara y mis ovarios (me refiero a que estoy hinchada como un globo) A pesar de que tengo una bocha para leer, desde Sofocles hasta Fundamentos de la educación Sí, de lo más entreteniiiiiiiido. De que en ésta la última semana engordé como una desquiciada.
Tengo una sensación de tranquilidad y paz que no conseguía hace tiempo.
Voy a escuchar música, acurrucada en la cama y a dedicarme a mi.
A relajarme y encontrarme.

jueves, 14 de abril de 2011

En un lugar, en una estrella.


Un lugar en las estrellas... un cielo en el cual podamos viajar, subirnos a un astro y volar en él con quien queremos, con quienes marcan algo en nuestro día. Un lugar en las estrellas, donde poder refugiarse cuando el mundo real no tenga vacantes, poder pensar, poder relacionarse con uno mismo, dejar de lado las charlas con los espejos, y empezar a hacerlo sin miedo ¿hacer qué? 

No lo sé bien, creo que es algo relacionado con la vida ... 

Aprender a vivir, dejar de lados las miradas de reojo. Un lugar en las estrellas, un espacio en donde podamos correr, disfrutar lo que hacemos, llegar al punto máximo de satisfacción espiritual, gozar la sensación que te entrega saber que en algún lado, en algún lugar, hay una persona que sabe que existís, que gracias a eso podés sentirte vivo, poder sonreir sin fingir, mirar a los ojos y dejar de lado los rencores, dejar de lado los reproches de una sociedad envuelta en egoísmo; y lo más importante: poder tomar a alguien de las manos y cantar, acostarse en el pasto y ver las estrellas, recobrar las esperanzas y la fe en este planeta, en el cual somos extranjeros. 

Lluvia, que te empapa, te hace fuerte, sabés que te puede enfermar pero a la vez pedís más.
Besar a alguien bajo ella? una opción, más bien un deseo, en una partida de seducción que es sana, limpia de toda perversión. 


Un lugar en las estrellas, donde te revuelques con maravillas, con bellezas de la naturaleza que sólo son vistas por el más inocente de los nenes chiquitos. Una ocasión para pedir perdón por todo lo que se hizo en una vida, que para algunos parece larga y para otros sólo quieren que se acabe.
Una ocasión para extender la mano a esa gente que tiene otros ideales, que marginamos por razones que para todos pueden ser normales, que para mi parecen ser sólo excusas para no mirarlos a los ojos, por miedo, recelo o ira. 


No sé cual de todos los lugares en las estrellas puedo elegir, sólo quiero uno en el cual podamos ser hombres, humanos, seres que razonen, que no lastimen para sobrevivir y vivan siendo ellos mismos.
Una estrella en donde haya al menos una oportunidad en esta vida para ser persona. 


Al parecer el catálogo es amplio, miles de estrellas en las que creé un lugar, con distintos propósitos, cada uno puede ser para el que lo quiera.
Así es mi lugar en la estrella, en donde pueda soltarme los pudorosos rulos, tenerte a mi lado y ver a las demás estrellas. Ver como otros disfrutan ese lugar, que los hace felices, que los hace distintos e iguales a todos. 

Riendome alrededor de un mundo que necesita un cambio, en un cielo gigante que sonrie cada día cuando el sol lo ilumina en un lugar. ¿Dónde? en una estrella. Una estrella que está lista para ser tu casa y el mía, donde sigamos el rumbo y pidamos deseos a las estrellas vecinas.

Así creé en mi mente un mundo en una estrella y espero que perdure para poder aprender a ser mejor persona..
Trato y cumplo para asi guardar esos recuerdos de gente sonriendole a la vida. 
Imprimo mis huellas en un poema, finalmente, dejando constancia que mi estrella sigue viva. 




miércoles, 13 de abril de 2011

Vivir intentando.


Una vez más, voy a tratar de empezar de nuevo por milésima vez.
Me propongo:
  • confiar y sentirme más segura de mi misma
  • tratar de ignorar el qué dirán  
  • ser un poco más egoísta
  • hacer sólo lo que realmente tengo ganas de hacer
  • cantar en la ducha como en los viejos tiempos
  • sonreír un poco más (sobretodo dentro de mi casa)
  • no tratar de satisfacer todo el tiempo a terceros
  • pensar dos veces antes de hablar y actuar
  • ponerme las pilas con el cole
  • dejar de quemar tantas horas al pedo en la computadora

Ser un poquitito más feliz.

lunes, 11 de abril de 2011

Apática.



¿Qué es eso que le pasa? Vacíos, números, cifras. Necesita un buen abrazo, un abrazo a tiempo, que la salve y le llene el vacío, que la haga sentir única. Inmensidad de falsedad. Le contagiaron aquella sensación de la molestia que da estar rodeada de gente. Caras todo el tiempo, personalidades incoherentes. Te dan una sonrisa, pero vaya a saber uno qué es lo que piensa esa dulce cara. Tantas personas cansan. Como todo exceso. Inmersa en la psicología dañina, tiene la sensación de actuar un permanente rol en su vida. Es la actriz de su propio film. Una extranjera en su planeta, en su silueta. Ser el payaso de todos. Hacer reír a todos para que no se aburran. Soy realmente yo esa o es algún fragmento mio el que quiere caerle bien a todo el mundo? A veces no se le cae bien a todo el mundo, ni todo el mundo te cae bien. Y es repugnante acercarse a alguien sin conocerlo. Yo misma lo hice. ¿Quién dijo que no se puede cambiar de parecer rápidamente? Ella lo ve desde su perspectiva, desde su propio ángulo. Hay algo mal en su interior, en su mente.  La buena gente no existe a pesar de que escucha una canción que le comenta lo contrario. Las posibilidades de leer esto un tiempo después y no estar de acuerdo son muy grandes. Pero ahora es fría, helada. Y no quiere ser positiva, por una vez en su vida va a tratar de ser ella misma, dejando ese papel imperfecto de lado. La aceptación es una etapa mutua, entre el propio y el otro. Supone que nadie entiende este lenguaje ni sabe a lo que se refiere; y le gusta porque así se siente un poco más libre. Va a dormirse temprano. Se bañó. Mintió suavemente, y se creyeron sus mentiras. Lo tiene planeado, como toda su puta vida. Muchas otras cosas que no le gustan, ni un poco. Mañana será otro día, aunque no pinte muy bien. Y ahora voy a dejar de hablar en tercera persona. Yo, yo, Ilenia, la del nombre raro que nunca entienden cuando lo escuchan por primera vez, siento que no conozco a nadie, y mucho menos a mí misma. Que todos los que están conmigo son sólo hombres y mujeres sin significado alguno para mí, ni yo para ellos. Es todo ajeno a mi persona. No soy partícipe de nada. Lo veo todo desde afuera, como un objeto. No siento amor, por lo menos, no hoy. No sé cómo será la vida de las demás personas, pero en lo personal, la mía es una montaña rusa de subidas y bajadas. Y estoy un poco cansada de que así sea. Poca estabilidad. No tengo motivos aparentes para estar así, y nunca antes me había sentido de esta forma, tampoco, pero hoy aprendí que tengo enmascarado un problema, que yo misma desconozco. Que es la raíz de todos mis males. Daría todo por podar mis problemas, en realidad, no todos sólo este, el que se esconde,  que me hacen actuar de una u otra forma. Sé que nadie va a leer esto, probablemente, pero estoy adoptando la costumbre de escribir a modo de terapia. Estuve toda la tarde al pedo y no quiero ni puedo estudiar psicología. Mi cabeza está en otro foco. No quiero tener gimnasia mañana, entre otras cosas. Como tampoco quiero pisar la ICANA. No me siento bien en ningún lado más que en mi oscuridad.  No quiero desear nada, prácticamente no lo hago. POR UN DÍA, me gustaría ser un vegetal, sin obligaciones, sin horarios, ni tareas. Hacer lo que la savia me indique. Estar tirada todo el día en la cama, si es lo que quiero o tomarme un avión hacia algún destino de otro continente. Pero claro, no se puede por tal o cual motivo, nunca se puede. Lo que quiero está muy lejos de lo que puedo. Siempre es así. Y hace tiempo que no me conformo, quizá con nada. No me viene bien ningún chico, no me viene bien ningún cuerpo, ningún chiste, ninguna forma de ser, ningún estilo, ninguna actividad, ningún horario, ningún amigo, ningún día, ninguna materia, ningún nada. No sé quién soy, tengo un documento pero no tengo identidad. Estoy como varada en un punto nulo, sin dirección ni sentido. No hay corriente alguna que me de impulso para seguir. Quiero vestirme de nada, escuchar música de algún lugar desconocido. Hacer de todo. No ir al colegio. No ver a nadie. Dejar de ser bipolar. Aclarar todas las dudas que tengo conmigo misma, para después hacer lo mismo con los otros. Alejarme de esta sociedad. Ser náufraga. Necesito tiempo para mí, para este cuerpo y esta soledad. 

Los ojos son la ventana del alma.


Hay miradas que van más allá
que los ojos con que miran.
Miradas que pueden penetrar
muy dentro de nuestras vidas.

Hay miradas que pueden arropar
de ternura nuestras almas.
Hay otras que parecen congelar
nuestros sueños y esperanzas.

Hay miradas que parecen reclamar
esas cosas que se callan,
que al mirarnos parecen arrancar
las verdades más calladas.

Hay miradas que de verlas nos elevan
a un mundo más allá de la gloria.
Hay otras que sin decir palabras 
son calladas declaraciones de amor.

Y hay otras miradas como mirada
que reverdecen las hojas más secas,
que bañan de luz los corazones apagados
y de estrellas las noches de tormenta.

Hay miradas que esconden lo pasado,
así quedando en pie el silencio acordado.
Hay miradas que incitan los momentos ardientes
y concluyen el momento con mariposas en el vientre.
 
Te miro. Me mirás. Te miro. Te miro.
Me mirás. Te miro. Me mirás.
Nos miramos. Y quién sabe después lo que quisimos decir?

domingo, 10 de abril de 2011

Ser.

la nada, ¿qué es?
la nada no existe

o
¿la nada es el todo?
¿el todo es la nada?
¿a caso somos nada?

o
¿somos todo?

todos, todo
y nada

domingo, 3 de abril de 2011

Introspección y reflexiones de un día lluvioso.


 ¿Quién otorga una respuesta a cada decisión
                                                   sin repercusión alguna?
¿Quién valora el tiempo para tomarla?
¿Qué fuerza queda tras la coherencia?

Mares de supuestos en los que me ahogo antes de hablar de lo que pienso,

 y en la duda, naufragando permanezco sin remos ni orientación.


¿Quién ilumina el camino de dos pensamientos?
¿Quién patrocina un dolor anunciado?

 Sigo anegando en medio del océano,

 no hay puerto cercano, no hay viento que me mueva.


¿Qué aliciente sería querer vivir, 
y si respiro cuando muera..                                                                                  quién me dice que vuelva a sentir?



sábado, 2 de abril de 2011

Felicidad, depresión.


Ciertos días amanezco muy  triste. Es que a veces siento que el mundo se complota en mi contra. Otros, irradio luz y sonrisas. Pero a veces, sólo a veces, tengo la impresión de que el trastorno alimentario está latente en cada una de mis células y que nunca va a dejar de acecharme hasta el resto de mis días. Que estoy obsesionada con ser flaca. Que soy una estúpida superficial, y que me encantaría demasiado no serlo.
Cuando camino por la calle o estoy en un colectivo, observo detenidamente a las demás mujeres a mi alrededor. Y pienso.. hago sofisticadas deducciones.. para discernir cuántas de ellas estarán pasando o habrán pasado por lo mismo que yo. Por alguna razón puedo reconocerlas, es que hay algo delatante en sus (nuestras) miradas; que aunque se trate de ocultar, sale a la superficie. La forma de divisar las demás cosas, a las otras personas, la personalidad en sí. Todo. En otras ocasiones hago lo contrario. Admiro a aquellas que gozan de la naturalidad de los kilitos de más o de algún que otro granito chispoteándoles la cara. Quiero que quede claro que no estoy hablando de feminidad, porque a todas las damas les gusta verse lindas. Hago referencia a la obsesión para con el peso, con la comida. Algo que sólo aquellas que lo viven, entienden la profundidad del tema cuando digo que te consume por dentro hasta llenarte de amargura, dándole a tu vida un vuelco rotundo de 180 grados. Succionando más que grasa, la alegría y la luz propia de nuestro ser. Cuando empecé con todo esto, creí que era un asunto que podía manejar, pero con el tiempo fue creciendo hasta escurrirse de mis manos y alojarse en mi vida cotidiana. Y a medida que pasa el tiempo me doy cuenta de que son muchas más de las que pensé, las que también están metidas en toda esta gran mierda. Un deseo: ojalá algún día la sociedad deje de ser tan materialista y deje de depender tanto del aspecto físico, que no digo que no sea importante, para nada; de lo que hablo es de poder ir a cualquier local de ropa, ya sea Complot o o al Bolishoping y encontrar fácilmente un talle para alguien que no es gordo pero que tampoco es ultra escuálido, y que si está el número de talle requerido, que éste no sea un engaño o falso. Cosas imposibles.. ¿no? Noches que me pregunto la típica ¿por qué a mí? Y después entiendo que es mi forma de manifestar algo que no pude dejar en palabras, algo que callo o callé. No se lo deseo ni a mi más cruel enemigo, que hoy por hoy soy yo. Si pudiera volver el tiempo atrás, lucharía con uñas y dientes para revertir todo esto.
Así, junto con otras circunstancias causan en mí un cóctel de inmensa tristeza. Que no me deja salir de la cama, y mucho menos de mi casa. Me vuelve antisocial. Me dan ganas de escuchar canciones que me auto destruyen y llorar hasta deshidratarme.
Una especie de enferma en idear dietas y salud; que le tiene terror a un simple artefacto como lo es la balanza. Una maníaca perseguida que no recibe el amor que tanto le gustaría o mejor dicho que necesita. Dentro de mí hay una voz que me susurra que sólo el amor me puede curar. Hasta entonces..

"All I need is love" 

viernes, 1 de abril de 2011

A continuación: cómo ahogarse en un vaso de agua.

"Hace muchos años, en plena carrera espacial, los Estados Unidos y la Unión Soviética se esforzaban por ser los primeros en llegar a la Luna. La vanidad, el reconocimiento mundial, el prestigio científico y el presupuesto  de la NASA y su equivalente ruso estaban en juego.
La tecnología era por supuesto la clave. Tecnología y desarrollo al servicio de cada problema, de cada detalle, de cada situación que, con seguridad, se iba a presentar o que imprevistamente podía llegar a presentarse; sobre todo de cara a los efectos de la ausencia de la gravedad y a los demás factores de la vida en el espacio.
La experiencia conllevaba dos grandes pasos, comunes a toda exploración científica: primero, hacerlo posible y, segundo registrarlo todo. Dado que la informática no contaba todavía con microchips, era esencial que los astronautas realizaran registros exactos en vivo y por escrito de cada vivencia, situación, problema o descubrimiento. Esto condujo a un problema tan menor en apariencia, que nadie había pensado en él antes de lanzarse al proyecto:
sin gravedad la tinta de los bolígrafos no corre. Este pequeño punto pareció ser crucial en aquellos tiempos. El grupo que consiguiera resolver esta dificultad ganaría, al parecer, la carrera espacial. Nunca antes en la historia del mundo la caligrafía había resultado tan importante.
El Gobierno de Estados Unidos invirtió literalmente millones de dólares en financiar a un grupo de científicos para que pensaran exclusivamente en este punto. Al cabo de algunos meses de tarea incansable, los inventores yanquis presentaron un proyecto ultra-secreto. Se trataba de un bolígrafo que contenía en su interior un mecanismo de minibombeo, que desafiaba la fuerza de la gravedad. El artefacto era perfecto. Este pequeño invento permitió destrabar, primero, un viaje a la Luna y, después, produjo un cambio fenomenal en la fabricación de bolígrafos (para bien y para mal, gracias a este episodio, toda una generación de jóvenes pudo escribir grafítis obscenos y declaraciones de amor profano en los techos de sus aulas y en los baños de todo el mundo).
Estados Unidos llegó primero a la Luna, pero ciertamente no fue porque los rusos no hubieran podido resolver el tema de la tinta. De hecho, ellos habían solucionado ese problema unas horas después de detectar la dificultad planteada por la ausencia de gravedad… los científicos de la Unión Soviética simplemente renunciaron a los bolígrafos y decidieron reemplazarlos por
lápices."


Es realmente impresionante la capacidad que tiene el hombre para hacer de un pequeñísimo, absurdo y simple problema, toda una misión imposible. Como se crea toda una saga trágica y se nubla la claridad y la capacidad de razón que tanto lo diferencia del animal. Se esfuma la calma y su pensamiento se calienta. La paz se le escapa como humo por la ventana y todo se camufla de negro. Es como “La carta robada” cuento fantástico en el que todos la buscan realizando razonamientos lógicos para averiguar el escondite de ésta, acompañado de un profundo análisis de la psicología del delincuente. Mientras la carta está a la vista de todos, en un lugar sumamente lógico.. pero tan trivial que nadie sospecha que efectivamente ahí se encuentra.
Cuando la respuesta es mucho más sencilla de lo que parece, nosotros mismos nos complicamos la existencia y hasta a veces nos llenamos el camino de piedras. Como desafiándonos. Sin la paz que merecen los conflictos para ser reflexionados, en las primeras instancias pensamos que es un problema sin solución y recreamos en nuestras mentes anticipados y catastróficos desenlaces.

Cuánta razón escrita en palabras. Tan fácil leerlo, pero al momento de implementar todo lo que aprendí de los errores, de las experiencias, de lo leído.. me congelo. Así como lo hago en una prueba de matemática al ver que el resultado tiene más de 4 cifras, pierdo el hilo de la cordura y de la coherencia. Y es exactamente en ese momento, cuando mi cabeza se empieza a maquinar intolerablemente. Muchas veces superado el momento, me doy cuenta que no fue para tanto, que pudo ser peor.  Y esto es lo que J. Bucay genera en mi mente.